además de apropiadas, que ofrezcan la posibilidad de desarrollar habilidades
para procesar los contenidos académicos y en este caso muy específico los
procesos de lectura.
Así, las estrategias didácticas son una de las piezas fundamentales de
los procesos de enseñanza y aprendizaje, puesto que de ella dependen la
orientación y la operatividad del proceso, implican una interrelación constante
con los demás elementos del diseño de enseñanza, como lo son: los objetivos
o competencias a desarrollar, los contenidos, las características, conductas,
habilidades de los estudiantes, los medios instruccionales y la evaluación.
Ahora bien, se entiende como estrategias didácticas, según lo expuesto,
como aquellos esfuerzos planificados sostenidos y coherentes que buscan que
un contenido educativo o un conjunto de ellos sea de acceso a los estudiantes
que mediante un esfuerzo de aprendizaje también estratégico logren acceder
a este contenido y construir sobre lo dado, adaptarlo, desecharlo o
simplemente agregarlo a sus acervos cognitivos.
De lo anteriormente expuesto se deduce que, las estrategias didácticas
de lectura, representan un medio para alcanzar la adquisición de
conocimientos y habilidades en los estudiantes, por medio de las cuales debe
estar presente un proceso comprensivo por parte del lector y deben estar
elaboradas para que éste pueda lograr su comprensión. En ese sentido, el
estudiante se convierte en un ser que piensa, actúa, crea y expresa todo lo
que siente. En ese grado de libertad, irán corrigiendo sus desaciertos con
seguridad y paso firme, para adentrarse en el complejo mundo del
conocimiento.
2.3. Estrategias Didácticas de Enseñanza.
De acuerdo a Díaz y Hernández (2002b), las estrategias didácticas de
enseñanza, son los recursos o procedimientos que se utilizan con el objeto de
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Arbitrado
debe orientar, así como guiar el trabajo de aula con estrategias flexibles