A manera de introducción el presente ensayo tiene como objeto
relacionar como referencia teórica las disciplinas de la vitalogía y las
neurociencias como herramientas de aporte a los nuevos paradigmas
emergentes en la gerencia del siglo XXI.
A este respecto, la autora infiere que Descartes y algunos empiristas,
hicieron valiosos aportes, Hipócrates por ejemplo, aporto su teoría sobre los
humores y los temperamentos. Así mismo, Platón localizo las funciones
psíquicas en el cerebro mientras Aristóteles las ubico en el corazón, razón por
las que en la época se llegó a creer que el espíritu movía al cuerpo a través
de los vasos sanguíneos. Así como también, hace referencia a que a
posteriori, en el siglo XVII el desarrollo de la anatomía y la Fisiología contribuyo
a otorgar al cerebro el rol principal dentro del mundo mental.
Lo que con lleva a que la teoría humanística en la gerencia se enfoca
en el comportamiento de las personas, su motivación y la satisfacción de sus
necesidades, esto con la finalidad de garantizar la calidad humana y la
productividad de sus actores (gerente, empleados, clientes), para así lograr un
clima organizacional armónico.
En esta perspectiva, Carpintero, Mayor y Zalbidea (1990), hacen
referencia al enfoque humanista como el tratado sobre el ser humano, el cual
centra sus postulados en los fenómenos puramente humanos tales como el
amor, la creatividad o la angustia; donde a nivel de psicología se utiliza:
psicología humanista, psicología existencialista, psicología humanístico-
existencial. En sí, Bouret, Álvarez, García, González, Hernández, Martínez,
Meza, Vargas. (2009). determinan que el enfoque humanista se ocupa de
desarrollar el potencial humano y no se conforma con su adecuado
funcionamiento, en si representa un compromiso para llegar a ser más
humanos, un acentuar de la totalidad y unicidad del sujeto, una preocupación
368
Arbitrado
1. Introducción