Revista Scientific Volumen 2 / Nº 6 - Noviembre-Enero 2017-2018 | Page 246

mismos de manera armoniosa, equilibrada bajo la consideración de realizar un verdadero desarrollo sustentable. Por ello, la conservación de las cuencas representa una necesidad impostergable, debido a la importancia esencial que tienen los ríos quebradas para la humanidad, pues desde tiempos remotos ha servido como medio de transporte, para riego y principalmente satisfacer las condiciones primarias del hombre, en cuanto a producción y alimentación; ya que cada vez es mayor la dependencia de los seres humanos, porque ésta permite realizar diversas actividades en los cuales se aprovecha el recurso, se usa, transforma, consume y disfruta. Las cuencas reciben agua en forma de precipitaciones como parte del agua (ciclo hidrológico), algunas precipitaciones regresan a la atmósfera una vez que han sido captadas por la vegetación y se han evaporado en la superficie de las hojas y ramas, la mayor parte de pierde por la evaporación que tiene lugar en el suelo y por la transpiración de las plantas. En los climas áridos y semiáridos es habitual que todas las precipitaciones se consuman de esta forma; la escorrentía sólo ocurre en ocasiones, después de fuertes tormentas. La escorrentía depende además de la tasa de evaporación, de la pendiente del terreno, de la naturaleza de las rocas y de la presencia o ausencia de manto vegetal. Cuando las precipitaciones superan a la pérdida debido a la evaporación y transpiración, el excedente de agua sigue su curso en el sistema de drenaje y corre sobre la superficie del terreno; sin embargo, su avance no es uniforme, es posible que las aguas se acumulen en lagos, suelos, o como parte de las aguas subterráneas durante largos períodos antes de fluir finalmente como escorrentía hasta alcanzar el canal de la cuenca. Las aguas que se infiltran y alcanzan la zona de aguas subterráneas permanentemente saturadas (agua freática), por debajo del nivel freático actúan como caudal basal de los ríos de la cuenca; las aguas de la zona 245 Arbitrado para la supervivencia humana es necesario un aprovechamiento y uso de los