de carácter internacional y como se encuentra condicionado al goce del
derecho y trabajo desplegado por los docentes.
A tal efecto Stonner y otros (1996: 417), señalan: Que “la capacitación
se propone mantener y mejorar el desempeño actual en el trabajo”. Otro autor
como Hargreeves y Fullan, citado por Torres (2006: 67), dice que “el desarrollo
profesional docente, implica suministrar a éste de conocimientos en
concordancia con el área en el cual se desempeña, el desarrollo personal y el
contexto educativo”. Por lo que, la formación debe dirigir la acción a modificar
aptitudes, elevar el nivel de eficiencia y bienestar personal. Debe ser una
actividad eminentemente práctica, humanista, innovadora que redunde en el
incremento de la calidad del desempeño en el trabajo docente.
Desde esta perspectiva, la preparación constituye un recurso
estratégico que debe implementar con urgencia, debe contar con un conjunto
de acciones como; jornadas, talleres de sensibilización y cursos de
actualización, que conduzcan a mejorar la labor docente, para que puedan
brindar, compartir conocimientos con la finalidad de despertar en el estudiante
las potencialidades así obtener lo mejor de él y ejecútese a proyectos y buscar
soluciones rápidas y efectivas a cualquier problema relacionado con ella.
3.3. Impacto de la Sociedad de la Información en el Mundo Educativo.
Esta emergente sociedad de la información, impulsada por un
vertiginoso avance científico en un marco socioeconómico neoliberal-
globalizador y fundamentada por el uso general de las potentes y diversas
tecnologías de la información y la comunicación (TIC), conlleva cambios que
alcanzan todos los ámbitos de la actividad humana. Aviram (2002: 38),
identifica “tres posibles modificaciones de los centros docentes para
familiarizarse a las TIC y al nuevo contexto cultural”.
204
Arbitrado
que la formación profesional es un derecho reconocido en la normativa laboral,