En el contexto de la globalización se tornan necesarios otros
escenarios; donde las entidades educativas no pueden ser consideradas como
instituciones comisionadas solamente para transmitir los conocimientos a cada
generación, sino que tienen una responsabilidad máxima en la formación de
un recurso humano que pueda originar los cambios necesarios con el fin de
incorporar a cada nación en el marco de los países proactivos, facultados para
participar en la competencia. Por lo tanto, una vez que el personal es
incorporado a dichas instituciones, rescinde de ser objeto de una atención
sistemática con miras a verificar formalmente la praxis académica, el perfil
personal, sus capacidades pedagógicas y responsabilidad; por lo que es
necesario que se ajusten a patrones previamente descritos para precisar su
efectividad en el logro de los objetivos educacionales, considerando, que la
función social que este realiza es valorada permanentemente por los
estudiantes, profesores, superiores y todas aquellas personas que perciben
las acciones que diariamente expresan.
De igual manera, dicho profesional debe poseer una actitud demócrata
y socializadora, con convicción de libertad, responsabilidad y respeto hacia los
docentes, estudiantes como actores sociales, y propiciar el uso de las
Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) como eje integrador que
contribuye al desarrollo de potencialidades; razón por el cual se quiere formar
al ser social, solidario y productivo, generando espacios de reflexión y la
integración en las diferentes áreas del conocimiento, permitiendo el desarrollo
de múltiples estrategias pedagógicas para mejorar los procesos de enseñanza
y aprendizaje.
De allí el objetivo del presente estudio es Proponer las Tecnologías de
la Información y Comunicación en la formación permanente de los docentes,
que permita valorar la acción educativa con mayor grado de objetividad e
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Arbitrado
1. Introducción