Los resultados de la investigación dan cuenta de un contexto
universitario, en el cual la planeación de la Educación Ambiental continúa con
apropiación disciplinaria de los saberes desde la organización administrativa
de facultades, programas y departamentos, sin ningún vínculo entre ellos;
mientras que la dinámica exige un trabajo académico transdisciplinar, en el
cual se permita el conocimiento, experiencias y la comprensión de las
realidades. La universidad tiene una gran responsabilidad para propiciar este
cambio, tomando en cuenta una educación de orden superior que involucre el
desarrollo cultural, socioeconómico y ecológico sostenible de los individuos
En éste orden de ideas, las universidades presentan una insuficiente
oferta
de
programas
educativos
que
aborden
temas
sobre
las
transformaciones en el medio ambiente ocasionados por las actividades
humanas tales como el calentamiento global del planeta, la destrucción de la
capa de ozono, la sobrepoblación humana, los cambios climáticos, entre otros;
se hace referencia a planes de estudio estáticos, con metodología de
enseñanza y aprendizaje que no promuevan la activa participación de los
estudiantes.
En las instituciones universitarias también resaltan deficiencias
centradas en planificar para la búsqueda exclusiva de una mayor eficiencia
administrativa, con tendencia a considerar que los fines y los medios de que
se trata están dados y son fijos, o por el contrario, que deben buscarse y son
variables; ésta situación se reduce a la simple búsqueda de una mejor forma
de organizar, sin cuestionar si éstos son los más dignos de ser perseguidos, y
los medios los más conducentes a ello. Por lo tanto, a partir de la planeación
transdisciplinaria la institución educativa debe establecer una relación
sistémica como un proceso para plantear y resolver problemas complejos,
donde se conciba el accionar del docente universitario como un conjunto de
habilidades que le permiten a los estudiantes el aprendizaje de Educación
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Arbitrado
4. Resultados y Discusiones