Revista Scientific Volumen 2 / Nº 6 - Noviembre-Enero 2017-2018 | Page 107

Hurtado (2014), resalta que: “las unidades de estudio se deben definir de tal modo que a través de ellas se puedan dar una respuesta completa y no parcial a la interrogante de la investigación”. (pág. 152). En este orden de ideas la reducción de la información recabada se realizó con la práctica las siguientes fases: categorización, contrastación y teorización, estas fases permitieron darle el tratamiento adecuado por ser propios del paradigma de investigación interpretativo. De acuerdo con la visión de Martínez (2002), describir categorías es “…clasificar las partes significativas, de ir constantemente diseñando y rediseñando, integrando y reintegrando el todo y las partes, a medida que se revisa el material y va emergiendo el significado de cada sector, evento, hecho o dato” (pág. 71). Es el surgimiento de unidades apriorísticas para reordenarlas desde su entramado de unidades emergentes con nuevos significados. De igual forma, la información recopilada permitió la fiabilidad de manera hermenéutica y dialógica, recurriendo a la comparación de los componentes ontológicos, contrastando los resultados mediante la triangulación, que permitieron la interpretación del pensamiento de los autores citados, partiendo de la descripción de categorías y subcategorías hasta la teorización. Respecto a la teorización, Ruiz, (2003), indica lo siguiente: (…) la estrategia de una investigación cualitativa va orientada a descubrir, captar y comprender una teoría, una explicación un significado (…) (pág. 57); en este sentido, la reflexión ontoepistémica emergió a partir del contraste de la información recabada en función de las vivencias de la investigadora, con ideas y frases implícitas en el del estudio realizado a los constructos planificación, transdisciplinariedad y Educación Ambiental en el ámbito universitario. 106 Arbitrado gnoseológicos de los autores citados y desde la realidad de la investigadora.