descubre el entorno en el cual transformará la realidad desde su actuación.
Bajo esta tendencia, el docente actual, en esta era del conocimiento,
adquiere otro rostro. Se busca un docente que no sólo posea una sólida
formación profesional, sino también, una persona comprometida con lo que
hace, con habilidades, destrezas y voluntad para desempeñarse en diversas
funciones, como las de investigación, análisis, discusión, intercambio, diseño,
promoción y gestión del conocimiento; así como demostrar habilidades en el
manejo de múltiples medios y herramientas tecnológicas. Se tiene que romper
con el silencio y la pasividad del docente, para que sea capaz de comenzar
largas etapas de exploración del mundo del conocimiento.
Con relación al contexto axiológico, la iniciativa de formar a la persona
en valores, principios éticos y habilidades para actuar en diferentes espacios
de la cotidianidad social es una tarea inminente en los procesos formales que
abarca el sistema educativo; siendo la escuela responsable de una
fundamentación moral, como respuesta a múltiples dificultades sociales que
se generan en los diferentes entornos donde hacen vida activa las personas.
Esta tendencia supone espacios de reflexión y análisis sobre las
prácticas docentes y la disposición de servicio por parte de quienes asumen la
delicada tarea educativa desde una dimensión acreditada profesionalmente.
La tarea de formar, supone ir interiorizando en el proceso de enseñanza el
valor como cualidad humana, partiendo del valor del ser humano por sí mismo
para llegar a la valoración del colectivo.
En acuerdo con estos señalamientos, Barrera (ob.cit.: 34), expresa que
la valoración axiológica constituye en varias oportunidades el criterio de
selección con respecto al modelo hacia el cual inclinarse en el desarrollo de la
investigación. Siendo así, la dimensión axiológica está constituida por el
conjunto de valores, encarnados en el comportamiento humano, por las
conductas y atributos personales que conforman la personalidad.
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Artículo Arbitrado
bolivariano; es a través de esta interacción con lo cotidiano que el docente