interpretación de la información suministrada por los informantes que, el ser
comprometido implica participar en la transformación del presente con la
intencionalidad de modular el “deber ser” que brote de un conocimiento sabio
con una mirada de futuro, que son elementos indeclinables e importante en la
educación y en sus educadores.
Asumir desde la docencia una actitud comprometida es Ser experto y
apropiarse de la competencia, adaptarse a lo novedoso, aplicar nuevos
enfoques, formar para la vida y adecuar el proceso educativo al contexto
humano desde la labor que se realiza.
El proceso de formación lleva implícito el hacer del docente, el Ser
docente, para que éste se desarrolle no sólo en el dominio de los
conocimientos del área curricular o componentes de un nivel, sino que los sepa
optimizar y contextualizar de acuerdo a las necesidades reales de los
estudiantes.
Al relacionar el plano epistemológico con el compromiso del docente en
su proceso de formación profesional; se tiene que la correspondencia está
dada por el nivel de responsabilidad que asume el docente para prepararse
intelectualmente y enfrentar de manera asertiva los cambios que se propician
en su realidad laboral y social.
Al respecto Barrera (ob.cit.: 26) refiere que la epistemología tiene que
ver con el estudio del conocimiento, soportado en evidencias, en la
denominada ciencia. Por eso los referentes tienen que ver con investigaciones,
descubrimientos, reflexiones, aportes y cuanta afirmación esté sustentada,
argumentada y soportada en el propósito humano de conocer.
En este marco de ideas, se esboza la cotidianidad, la praxis del docente,
su desempeño en el ámbito educativo, la participación en los procesos de
formación y acatamiento de líneas que norman el sistema educativo
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Artículo Arbitrado
De acuerdo a este enfoque se logró develar a través del análisis y la