recuerda que fue en 1987 cuando por vez primera un organismo multilateral
usó el término Desarrollo Sustentable; así mismo la Comisión Mundial para el
Medio Ambiente y el Desarrollo, presidido por la investigadora Gro Harlem
Brundtland lo definió como un modo de desarrollo que responde a las
necesidades actuales sin comprometer las posibilidades que las futuras
generaciones satisfagan las suyas.
En este sentido, se destaca la alta significación que tienen las
instituciones educativas en virtud de sus cualidades y potencialidades para
apoyar y fomentar el desarrollo. Los organismos educativos sobresalen por su
función modeladora de individuos que se integrarán y convivirán en las
sociedades; de manera especial hay que mencionar las universidades, las
cuales poseen los recursos técnicos y gnoseológicos para mejorar las
condiciones de vida de la colectividad. Resulta clara entonces la importancia
que las entidades de educación universitaria propicien su inmersión
activamente en los planes de desarrollo, pero esta participación debe ser
orgánica, natural, así como voluntaria para lograr una respuesta favorable de
las comunidades.
Evidentemente la formación de profesionales, la investigación y la
extensión son funciones con una vinculación directa con los procesos de
desarrollo de cada país que inciden directamente en el grado de prosperidad
de cada región y comunidad donde se desplieguen; esto lo establece la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV):
Las obligaciones que correspondan al Estado, conforme a esta
Constitución y a la ley, en cumplimiento de los fines del
bienestar social general, no excluyen las que, en virtud de la
solidaridad y responsabilidad social y asistencia humanitaria,
correspondan a los o a las particulares según su capacidad. La
ley proveerá lo conducente para imponer el cumplimiento de
estas obligaciones en los casos en que fuere necesario.
Quienes aspiren al ejercicio de cualquier profesión, tienen el
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Arbitrado
imprescindibles para la existencia ahora y en el futuro. Fernández, (2013) nos