fortalezca las bases de la construcción de conocimientos, valores, actitudes
requeridas para el desarrollo multifacético de los educandos como personas
libres, activos, críticos, conscientes para el mejoramiento de su calidad de
vida, la de su comunidad y la de toda la sociedad.
De allí que durante el desarrollo de
la investigación
se viene
observando la poca participación e integración desde la comunidad hacia la
institución educativa incluyendo los docentes hacia su entorno comunitario, a
pesar de tener la figura de los colectivos institucionales existen carencias para
aportar propuestas conjuntas en beneficio de todos los miembros del hecho
educativo, dejando la mayoría de las veces las soluciones de los problemas
de los estudiantes en manos de los docentes de la institución educativa,
evidenciando falta de compromiso, poca responsabilidad por fomentar
actividades culturales, así como la apatía para planificar este tipo de eventos
que permitan rescatar las tradiciones culturales.
Bajo esta percepción la investigadora considera la importancia de
analizar la realidad, evaluar las necesidades, diseñar acciones de acuerdo al
diagnóstico, ejecutar para mejorar o cambiar la realidad, transformándola para
conseguir un cambio real, un verdadero resultado producto de las actividades
realizadas, así como reflexionar, evaluando si es necesario volver a actuar
hasta lograr transformar esa situación.
Al respecto, Carides (2010), visualiza la animación cultural como una
práctica sociocultural educativa relevante para el desarrollo social e individual,
actuando como mediadora entre la tradición y el cambio, mediante un amplio
conjunto
de
actores
sociales,
movimientos
asociativos,
culturales,
administraciones públicas, empresas, organizaciones no gubernamentales,
instituciones educativas entre otras, se sientan corresponsables del quehacer
cotidiano,
fomentando
actitudes,
32
comportamientos
estimuladores,
Arbitrado
crecimiento participativo en los procesos socio-culturales de una sociedad, que