Revista Scientific Volumen 1 / Nº 2 - Noviembre-Enero 2016-2017 | Page 184

La educación, sin la menor duda, es uno de los factores esenciales para el desarrollo del potencial humano, tanto a nivel individual, como en su incidencia en el progreso colectivo de los pueblos, la base para el desarrollo social y cultural sostenible, el crecimiento económico, además de la democracia, factor decisivo para el desarrollo humano con incidencia sobre la vida política, social, cultural, económica y democrática. En ese sentido, es el eje alrededor de la cual gira un concepto amplio del bienestar humano; por esa razón, se requiere de profesores con competencias para visualizar las complejidades propias de una realidad cambiante y demandante de capacidades que permitan entender mejor las necesidades actuales, visualizar tendencias, tomar decisiones en contextos de incertidumbre e identificar oportunidades, nuevos recursos para alcanzar la meta impuesta por la sociedad: la calidad educativa. Por esa razón, quienes imparten enseñanza en la educación media general requieren el dominio de un conjunto de competencias, las cuales les permitan asumir los cambios propuestos en la educación venezolana, donde se incluyeron elementos novedosos que hasta el momento, sólo se implementaban en el nivel primario. Las competencias se conciben como una metodología en la cual se pondera el saber hacer, visto no desde un enfoque conductista que se limita al desarrollo de acciones o tareas, que tengan una evidencia medible, cuantificable, observable, sino que tiene su fundamento en los principios constructivistas y del aprendizaje significativo; no es el hacer por hacer, o conocer simplemente como acumulación de saberes. Es un saber hacer en la práctica, pero motivado en un aprendizaje significativo que se transfiere a situaciones de la vida real y que implica la resolución de problemas en la práctica. 183 Arbitrado 1. Introducción