Revista Scientific Volumen 1 / Nº 2 - Noviembre-Enero 2016-2017 | Page 170

viviendo una nueva forma de construcción social de la realidad. Ante esta realidad, Morín (2001), plantea los siete saberes necesarios para la educación del futuro, los cuales resumiremos para su reflexión: 1.- Las cegueras del conocimiento: el error y la ilusión: La educación permanece ciega ante lo que es el conocimiento humano. En consecuencia, Morín considera que la primera e ineludible tarea de la educación para afrontar tal ceguera, ha de ser la de enseñar un conocimiento capaz de criticar el propio conocimiento en un escenario social de reflexibilidad crítica y sobre todo de convivencia ideológica. 2.- Los principios de un conocimiento permanente: Es necesario enseñar los métodos que permitan aprehender de las relaciones mutuas, influencias recíprocas entre las partes y el todo en un mundo complejo. 3.- Enseñar la condición humana: Porque es el objeto esencial de cualquier educación, ya que el ser humano es a la vez físico, biológico, psíquico, cultural e histórico. Para ello, el filósofo francés afirma que conocer el ser Humano es situarlo en el universo y, al mismo tiempo, separarlo de él: “la humanidad debe reconocerse en su humanidad común y, al mismo tiempo, reconocer la diversidad cultural implícita en todo lo humano. 4.- Enseñar la identidad terrenal, el desarrollo de un auténtico sentimiento de pertenencia a la tierra, considerada como imprescindible para el desarrollo de la conciencia antropológica, ecológica, cívica y espiritual. 5.- Una educación que enseñe a enfrentar las incertidumbres; en este saber, el autor, refiere las distintas sociedades que han prevalecido históricamente. Enfatiza que el futuro es incierto y el ser humano debe ser consciente de ello. No se ha educado para la incertidumbre, es importante fundamentar estrategias pedagógicas basadas en cada contexto, en cada realidad. 169 Arbitrado de integración social, un nuevo diseño del conocimiento. Es decir, se está