Revista Scientific Volumen 1 / Nº 2 - Noviembre-Enero 2016-2017 | Page 165

1. Introducción La educación intercultural se define tácitamente como un derecho humano y un deber social para el desarrollo de la persona dentro de las pautas de diversidad y participación, con la finalidad de garantizar el disfrute equitativo de los derechos sociales en el ámbito educativo. Por lo tanto, el acontecer de la humanidad en todos sus ámbitos; cultura, identidad, realidades efectivas, conceptuales, imaginarias, virtuales, entre otras, se manifiesta entrelazado en diversos proyectos espaciales y temporales que permiten la flexibilidad de las potencialidades socio afectivas, cognitivas lingüísticas físicas y motoras del individuo en todas las facetas de su vida personal o colectiva las cuales se van configurando en historias propias y ajenas, cercanas o distantes, en constante interacción donde de algún modo todo es posible desde lo perceptible hasta lo imaginario en un mundo heterogéneo, diverso, múltiple y, fundamentalmente contradictorio, indeterminado, azaroso e incierto, problemático, dudoso, enigmático y misterioso, inconcluso e inconcluyente, además de simbólico, metafórico, poético o artístico. Considerando que todo esto son dimensiones reales de la condición humana, entonces, lo humano es ahora y desde siempre, un proyecto inacabado que tiende siempre a buscar una luz dentro de un largo camino que avanza y retrocede de acuerdo a los paradigmas que justifican su razón de ser. Acceder, entonces, al paradigma de la complejidad es inmiscuirse con los avances científicos y tecnológicos que engloban al mundo en su totalidad, donde la complejidad desde una perspectiva semántica hace referencia a fenómenos u objetos que se componen de elementos diversos, los cuales 164 Arbitrado No nos damos cuenta de la prodigiosa diversidad de los juegos de lenguaje cotidianos porque el revestimiento exterior de nuestro lenguaje hace que parezca todo igual. Ludwig Wittgenstein