Al
respecto, De Zubiria (1994) estima que “este modelo se podría llamar
propiamente una teoría del conocimiento y no del aprendizaje ni de la
enseñanza, considerando que los seres humanos utilizan procesos cognitivos
que son diferentes en los niños y en los adultos” (pág. 116). En este aspecto,
el carácter activo del sujeto en sus procesos de conocimiento y de desarrollo
cognitivo parten de las aplicaciones de Piaget, desde tres puntos a saber:
•
Como un elemento teórico que ofrece instrumentos muy definidos para
evaluar y establecer los niveles de desarrollo cognitivo y moral de los
individuos.
•
Como una herramienta útil en el planeamiento de programas
educativos que permite la organización del contenido curricular de
acuerdo con los niveles de desarrollo alcanzados por los niños y en la
clarificación de algunos métodos de enseñanza tales como el
aprendizaje por descubrimiento.
Bajo estos aspectos, el aporte significativo de las ideas de Piaget, ha
sido su teoría de desarrollo moral, relevante en el desarrollo de programas
tendientes a desarrollar el juicio moral y los razonamientos que orientan las
decisiones morales de los individuos. No obstante, Corral (1996) analiza que
“la limitación de este modelo reside en no comprender suficientemente el
carácter desarrollador y no solo facilitador del proceso de enseñanza, lo que
reduce su rol de vida esencial para el desarrollo de sus procesos intelectuales”
(pág. 107).
Modelo Pedagógico Crítico – Radical. En primer lugar, la pedagogía
crítica se interesa en una crítica a las estructuras sociales que afectan la vida
de la escuela, relacionadas con la cotidianidad escolar y la estructura del poder
y por el desarrollo de habilidades de pensamiento crítico – reflexivo con el fin
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Arbitrado
variante de la escuela nueva y del progresismo pedagógico” (p.76).