Revista Scientific Edición Especial - Febrero-Abril 2017 | Page 39

En cuanto a lo referido de las funciones de gerente, Fermín y Rubino (1997), enfatizan tres grupos de funciones que son fundamentales para el logro de una efectiva acción gerencial: 1. La creación de un grupo de trabajo armónico donde el todo sea más que la suma de sus partes. Una entidad productiva que rinda más que la suma de los recursos incorporados a la misma. 2. Ser proactivo, es decir, armonizar en todas las decisiones y todos los actos los requerimientos del futuro inmediato y a largo plazo. 3. Ejecutar seis tareas básicas: fijar objetivos; derivar metas en cada área de objetivos; organizar tareas, actividades y personas; motivar y comunicar, controlar y evaluar; y, desarrollar a la gente y a sí mismo. Por tal motivo, la efectividad de una organización depende claramente de la eficacia y la eficiencia con que el gerente desarrolle sus acciones, al igual de su capacidad para conocer el desempeño laboral y dirigir el comportamiento de las personas que conforman su colectivo de trabajo, generalmente con aptitudes, actitudes y necesidades diferentes, por la vía que conduzca hacia la efectividad de la organización. De acuerdo a lo mencionado anteriormente, podemos decir que un gerente efectivo es aquel que comunica con sus colaboradores o trabajadores los objetivos y prioridades de la organización, utiliza el consenso para establecer acuerdos comunes, promueve la participación activa de sus colaboradores en la planificación, toma de decisiones y solución de problemas, procura mejorar continuamente la comunicación, que le permita alcanzar un nivel de compromiso e identidad con la organización, analiza y evalúa, conjuntamente con los autores y actores, los logros alcanzados, las causas de las desviaciones y las posibles medidas para mejorar, enlaza logros con recompensas de una manera justa y objetiva, ejerce el control sin perder su 38 Arbitrado 2.1. Las funciones del gerente