Como antes te mencioné, la mayoría
somos cocineros y enterarnos que un
pibe que vino de Perú, vive en la calle y es
cocinero nos puso a tiro con la realidad. Y
cuando le contamos nuestro proyecto se
emocionó y nosotros, imaginate.
Sabemos que es un camino bien difícil
pero estamos dispuestos a recorrer. Lo
que buscamos es que se conozcan lo que
hacemos. Si bien, estamos enseñando
un oficio, también queremos insertar
nuestra cocina en ámbitos como las
ferias gastronómicas, la calle, elaborar
productos propios. Hacer una cocina
callejera, quien mejor que nosotros.
De esta manera, también estaríamos
teniendo ingresos para continuar con el
proyecto.
En todo el mundo hay una identidad
gastronómica y en nuestro país la
seguimos buscando. Cuando entendamos
que la comida o, lo que comemos, es parte
de nuestra cultura, vamos a dejar de mirar
para afuera y empezaremos a crear la
propia. Y ahí va a estar “Cocineros de la
calle” con su bandera.
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