VIÑA VILLARD
El grupo estaba compuesto por alumnos
de la Escuela de Sommeliers de Chile y
algunos profesionales de la Asociación de
Sommeliers, todos muy motivados. Fuimos
recibidos por Charlie Villard, quien con
entusiasmo nos guió al viñedo donde se
encuentra el Syrah para Tanagra, vino ícono
de la viña.
La gracia de esta cosecha es que el viñedo
está plantado en cabeza, antiguo sistema de
conducción de las vides. En ellas, crecen como
arbustos. Así que llenamos baldes entre
las parras ubicadas cerro abajo haciendo la
selección directamente en el viñedo, o sea,
escogiendo solo lo mejor para este vino.
Es entretenido ver que hay varios estudiantes
extranjeros, entusiastas.
Apenas terminamos, Charlie lleva las uvas
en su camioneta, y de inmediato, pasan a la
máquina despalilladora. Seguido, volvemos
a seleccionar y luego al bin, de donde la
vamos sacando para meterlas a fermentar
directamente en barrica, solo para este vino
de Villard se utiliza esta técnica.
Todos estamos parados sobre unos baldes
boca abajo y con los chicos nos vamos
turnando para poner la uva en los embudos
hasta que las barricas están llenas. Sí, es un
ejercicio completo pues se necesita fuerza
en los brazos para manipular los kilos de uva.
Diría que hacemos hasta estiramiento de
piernas.
Luego de la pausa almuerzo, seguimos con
el trabajo de bodega pues hay más que
despalillar y fermentar. Finalmente, hacemos
limpieza completa de la bodega. Es una de
las etapas más importantes del proceso,
fundamental para mantener la higiene y
garantizar la elaboración de vinos alejados
de contaminación y microorganismos que
pudiesen amenazarla. Una producción entera
puede terminar en un gran desastre solo por
un descuido.
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