Los Andes son parte de ese equilibrio continuo que tiene el
país. Por una parte, forman el horizonte y dan la medida de un ambiente
natural sin comparación. En otro sentido, esas montañas son fuente de
riqueza mineral. En la actualidad, la extracción de los minerales, tanto en
Chile como en otras partes del mundo, tiene una contradicción. A veces es
irresoluble para el estilo de vida occidental que extrae los minerales sin
respetar el equilibrio de la vida. En ocasiones, en este ritmo de las minas,
por ejemplo, se crea un pueblo, florece y al terminar la explotación minera
quedan los vestigios de un lugar donde los recuerdos son la nostalgia de
un caserío que se quedó encallado en la montaña, con sus hogares y el
abandono floreciendo en las orillas del camino.
www.revistasapo.com 38