Al otro día, con una caña terrible
nos fuimos a broncear al maravilloso mar
Caribe, nos tomamos unas micheladas y
fuimos a nadar a las piscinas. Para nuestra
suerte, justo en la piscina había un grupo
de canadienses que nos volvieron locas.
Empezamos a pedir “Miami Vice”, un trago
a base de tequila y frutos rojos que nos
dejaron un tanto borrachas. Como ya se
dieron cuenta, tengo unas lagunas mentales
terribles y apagué el tele en plena piscina.
No recuerdo nada. Desperté a las 3 am en
la habitación del hotel, a mi costado estaba
todo el suelo vomitado y mis amigas no
estaban, no tenía como llamarlas y me
desesperé.
Luego de un largo rato, me di cuenta que una
de mis amigas estaba durmiendo en el suelo.
La desperté y le pregunté desesperada qué
había pasado, no recordaba nada. Sólo que
estábamos tomando con los canadienses en
la piscina. Mi amiga, un poco borracha aún,
me dijo balbuceando: “hueona, tu con la rubia
se curaron raja. te comiste al canadiense más
guapo. Se tocaron y besaron en plena piscina
a la vista de todo el mundo. Terminaste
haciendo topless y casi teniendo sexo en la
piscina. Después de todo eso, las sacamos
inconscientes ya que se estaban ahogando.
Vomitaron las reposeras y las tuvimos que
traer en silla de ruedas a la habitación. Todo
el mundo miraba entre risas y preocupación”.
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