IBIZA
Partí nuevamente al ingreso del chiringuito, ¡ ahora si! Entré, estaba lleno de gente bailando con todas las ganas, como si el mundo se fuera a acabar. Ya había ingresado gran parte del grupo del que era el guía turístico. En mi vida había estado en Ibiza, de hecho, llevaba un mes en Barcelona y ya era organizador del viaje aparte de guía turístico. Me encontraba bailando de lo mejor cuando se acerca uno del grupo a decirme que afuera en la entrada estaba Fangulo preguntando por sus hawaianas. Rápidamente le dije que si Fangulo preguntaba de nuevo por mí y sus chalas, le dijera que no me había visto. Seguí bailando sin que me importara, no arruinaría ese momento por nada del mundo. Pasó un rato y de repente Fangulo estaba bailando a mi lado. Me miró y me dijo:“¡ me robé las chalas de otro tipo así que, todo bien! Estábamos todos en regla. La fiesta siguió hasta que ya se hizo de noche, debíamos irnos al hotel pues teníamos un bus contratado que nos iría a buscar a todos para llevarnos a Pachá Ibiza. La entrada estaba incluida dentro del paquete turístico que vendíamos. Así que comenzamos a correr la voz de que había que regresar al hotel. No sé como llegamos. Estábamos hechos bolsa, pero cagados de la risa, sin saber que lo que venía sería aún mejor.
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