Revista Salud en Armonía Edición 29 | Page 19

El maestro Adrián Marcelli nos plantea en su libro Yoga y Desarrollo Humano: “El yoga es un conjunto de sistemas plural y multicultural en sí mismo, cuenta con disciplinas y técnicas específicas que van desde la limpieza personal y la alimentación, el trabajo corporal y el desarrollo de nuestra energía sutil, el conocimiento de diversas modalidades de la respiración, el desarrollo de las capacidades sensoriales, hasta la mística, la meditación y la filosofía. Más que una doctrina cerrada, es una tradición que se recrea continuamente y que reflexiona y experimenta acerca del ser humano y su identidad con la naturaleza y el universo”. Por su parte, los principales exponentes del desarrollo humano nos invitan a regresar a la confianza en la plenitud y la infinidad de posibilidades de Ser, bajo el principio del aquí y ahora, con los sentidos abiertos, despiertos para tener una vivencia amplia de cada experiencia, una vivencia despierta. “Educar para el desarrollo personal es la llave para la transformación”, ya lo dijo el maestro Claudio Naranjo: los educadores son los principales agentes de cambio, son un importante núcleo de la transformación social y luego entonces global, educar al educador en estos temas en que no fuimos educados: las emociones, los sentimientos, la corporeidad, valores y actitudes humanas, la sensibilidad, el diálogo efectivo, asertivo. Los educadores somos todos, la frontera de ser maestros y alumnos es dinámica, aprendiendo enseñando y enseñando es como verdaderamente se aprende. La salud integral, es un principio compartido entre el Yoga y el desarrollo humano, es decir incluir el bienestar de todas nuestras dimensiones: física, mental, emocional, espiritual, incluso transpersonal. Bajo un modelo de autoexploración personal, ‘Svadyaya – Autoconocimiento’,