Revista Replay Nº8 · Diciembre 2017 | Page 15

GREEN BERET (1986) Música: Martin Galway Desarrollado por: Konami Publicado por: Imagine Software GHOULS ’N’ GHOSTS (1986) Música: Tim Follin Producido por: Software Creations Publicado por: Elite System INTERNATIONAL KARATE (1986) Música: Rob Hubbard Desarrollado por: System 3 Publicado por: System 3 BIONIC COMMANDO (1988) Música: Tim Follin Desarrollado por: Software Creations y Capcom Publicado por: Software Creations YIE AR KUNG-FU (1986) Música: Martin Galway Desarrollado por: Konami Publicado por: Imagine Software conservatorio a muy temprana edad. la suya es, sin dudas, el Knucklebus- Maravillado por el potencial del chip ter, una pieza musical que dura casi SID y los avances de la músi- 17 minutos y nos hace olvidar ca electrónica, Hubbard que estamos enchufados no quiso quedarse atrás. en un juego muy malo. Aprendió a programar Hubbard era tan bueno en BASIC y en lenguaje en lo que hacía que en máquina. De esta for- el 88 Electronics Arts ma, dominó a la perfec- decidió llevárselo a Es- ción el chip de la Com- tados Unidos para que modore y se dedicó de trabajara con ellos; de lleno a componer para ella, _HUBBARD esta manera se transfor- llegando a participar en más mó en el primer empleado de de 75 títulos. International Karate, la empresa dedicado completamente Monty on the Run y The Last V8 son a la música y los sonidos. Allí se en- tan solo algunas de sus más famo- cargó de grandes títulos, por ejem- sas producciones. Al igual que todo plo, el archifamoso Skate or Die! y la gran artista tiene una obra maestra, saga de Desert Strike. God save the Commodore Sin lugar a dudas, el rol de la C64 fue decisivo en la evolución de la música en los videojuegos. La apa- rición del fantástico SID permitió a los compositores-hackers dar rienda suelta a sus delirios ima- ginativos musicales, gracias a un hardware adelantado a su época, versátil y asequible. Es imposible pensar en el crecimiento de la in- dustria y la evolución de la música de los juegos sin el surgimiento del SID, que se mantuvo como el mejor chip de sonido hasta que la IBM PC comenzó a desarrollar las primeras tarjetas de audio que supieron ha- cerle frente. R Replay n8 P.15