Revista Replay Nº19 · Noviembre 2019 | Page 14

*REPLAY* INVESTIGA --------- EL DUEÑO DE LA SORTIJA Fue la primera fascinación de muchos. Su ubicación sobre la Av. 3 de Villa Gesell la volvió letal. Charlamos con Humberto Cabutti, dueño de La Calesita. ▶ L Por juan ignacio papaleo amentablemente esta nota no incluyó un fin de semana de playa y sol. Ni de levantarnos ansiosos por ir a envolvernos en el agua salada con nuestra tabla de telgopor para luego almorzar un sándwich de milanesa con un toque de arena bajo la sombrilla. O tomar una siesta babeándonos con la arena pega- da a la cara como corresponde y así estar preparados para los mates con churros de El Topo. Y luego, entrada la nocheci- ta, pegarnos una ducha para agarrar el bucito y salir a caminar por la 3 en busca de esas fascinantes luces que nos avisan que todavía hay mucha más diversión a la vista. No, lamentablemente no fue así, amigos. El encuentro con el creador de La Calesita fue en Remedios de Escalada, en medio de talleres y calles con pozos dignos de una zona de guerra. No todo es como lo imaginamos. Igualmente, cabe destacar que el Sr. Humberto nos convidó un budín casero 14 ▪ revistareplay.com.ar _SR. CABUTTI. Medio año en Escalada, medio año en la Villa. con una buena taza de café y estuvo más que dispuesto a contarnos su historia. Una historia muy hermanada con la creación del balneario de don Carlos. A saber: ........................................................ Pensábamos que íbamos a tener que irnos a Gesell a charlar con usted, ¿como es la historia que hace que nos encontremos hoy acá? Con mi hermano vivíamos en Lanús y fuimos a Gesell a trabajar de jardineros en el 59. Nunca había agarrado una guadaña en mi vida, pero habíamos hecho una má- quina de cortar pasto eléctrica, entonces, cuando el resto tardaba media hora para cortar un pedacito, nosotros lo hacíamos en cinco minutos. Por eso teníamos todos los parques grandes. Llegamos a tener 22. Lo que ocurría era que un muchacho que tenía ambición de hacer algo llegaba a Gesell a las seis de la mañana y a las siete ya estaba trabajando, porque faltaba mano de obra. Estuvimos seis años viviendo en Gesell. Invierno y verano, siempre trabajando de jardineros. Volvimos en el 65. ¿Y cómo surgió La Calesita? Fuimos a vivir allá después de un par de años y se nos ocurrió la idea de poner una calesita porque no había nada. Estaba Kao Kao –un bowling–, la pista de Luigi Patín en la 108 y ahí al lado nos pusimos nosotros. Un bar me pasaba la luz. Y así estuvimos dos