Revista Posada Almayer 5 Almayer 5 | Page 24

Almayer 5 Obdulia/ Arnoldo Tapia Declaración Universal de Derechos de la Madre Tierra A la maestra Obdulia la conocí después de Alejita, aquella señora de 90 años que llego viva a los dosmiles y que me contó de un Macondo Zihuatanejo cuando apenas se trazaban las calles del pueblo. Alejita llegó cuando había cuatro casas, me contó que acá solo eran huertas. La gente estaba en La Correa. El canal de la boquita formaba un estero y más allá la laguna Obdulia en cambio llegó hace apenas 60 años, a finales de los tardíos cincuentas, ya había pasado la película que, como dijo Monsiváis, situó en el imaginario colectivo una playa maravillosa a la que llegabas en camión al set de “La vida no vale nada” y pasaba por la playa donde Pedro Infante seguía a Lilia Prado. Obdulia asistía a clases y nos demostraba que siempre se puede aprender, la tenacidad la mantuvo lúcida y era un gusto platicar con ella. Nos deja el ejemplo de que se puede hacer algo por conservar la bahía para la siguiente generación. Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra Artículo 3: Obligaciones de los seres humanos con la Madre Tierra Todos los seres humanos son responsables de respetar y vivir en armonía con la Madre Tierra. Los seres humanos, todos los Estados, y todas las instituciones públicas y privadas deben: 1. actuar acorde a los derechos y obligaciones reconocidos en esta Declaración; 2. reconocer y promover la aplicación e implementación plena de los derechos y obligaciones establecidos en esta Declaración; 3. promover y participar en el aprendizaje, análisis, interpretación y comunicación sobre cómo vivir en armonía con la Madre Tierra de acuerdo con esta Declaración; 4. asegurar de que la búsqueda del bienestar humano contribuya al bienestar de la Madre Tierra, ahora y en el futuro; 5. establecer y aplicar efectivamente normas y leyes para la defensa, protección y conservación de los Derechos de la Madre Tierra; 6. respetar, proteger, conservar, y donde sea necesario restaurar la integridad de los ciclos, procesos y equilibrios vitales de la Madre Tierra; 7. garantizar que los daños causados por violaciones humanas de los derechos inherentes reconocidos en la presente Declaración se rectifiquen y que los responsables rindan cuentas para restaurar la integridad y salud de la Madre Tierra; 8. empoderar a los seres humanos y a las instituciones para defender los derechos de la Madre Tierra y todos los seres que la componen; 9. establecer medidas de precaución y restricción para prevenir que las actividades humanas conduzcan a la extinción de especies, la destrucción de ecosistemas o alteración de los ciclos ecológicos; 10. garantizar la paz y eliminar las armas nucleares, químicas y biológicas; 11. promover y apoyar prácticas de respeto a la Madre Tierra y todos los seres que la componen, acorde a sus propias culturas, tradiciones y costumbres; 12. promover sistemas económicos en armonía con la Madre Tierra y acordes a los derechos reconocidos en esta Declaración. Mtra. Obdulia Baderas Sánchez, leyendo en una de las seseiones del Diplomado de Creación Literar (Foto: Jesús Baldovinos Romero) 20