Almayer 5
Obdulia/ Arnoldo Tapia
Declaración Universal de
Derechos de la Madre Tierra
A la maestra Obdulia la conocí después de Alejita,
aquella señora de 90 años que llego viva a los dosmiles
y que me contó de un Macondo Zihuatanejo cuando
apenas se trazaban las calles del pueblo. Alejita llegó
cuando había cuatro casas, me contó que acá solo eran
huertas. La gente estaba en La Correa. El canal de la
boquita formaba un estero y más allá la laguna
Obdulia en cambio llegó hace apenas 60 años, a
finales de los tardíos cincuentas, ya había pasado la
película que, como dijo Monsiváis, situó en el
imaginario colectivo una playa maravillosa a la que
llegabas en camión al set de “La vida no vale nada” y
pasaba por la playa donde Pedro Infante seguía a Lilia
Prado.
Obdulia asistía a clases y nos demostraba que siempre
se puede aprender, la tenacidad la mantuvo lúcida y
era un gusto platicar con ella. Nos deja el ejemplo de
que se puede hacer algo por conservar la bahía para la
siguiente generación.
Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio
Climático y los Derechos de la Madre Tierra
Artículo 3: Obligaciones de los seres humanos con la
Madre Tierra
Todos los seres humanos son responsables de respetar y
vivir en armonía con la Madre Tierra.
Los seres humanos, todos los Estados, y todas las
instituciones públicas y privadas deben:
1.
actuar acorde a los derechos y obligaciones
reconocidos en esta Declaración;
2.
reconocer y promover la aplicación e
implementación plena de los derechos y obligaciones
establecidos en esta Declaración;
3.
promover y participar en el aprendizaje, análisis,
interpretación y comunicación sobre cómo vivir en
armonía con la Madre Tierra de acuerdo con esta
Declaración;
4.
asegurar de que la búsqueda del bienestar humano
contribuya al bienestar de la Madre Tierra, ahora y en el
futuro;
5.
establecer y aplicar efectivamente normas y leyes
para la defensa, protección y conservación de los Derechos
de la Madre Tierra;
6.
respetar, proteger, conservar, y donde sea
necesario restaurar la integridad de los ciclos, procesos y
equilibrios vitales de la Madre Tierra;
7.
garantizar que los daños causados por violaciones
humanas de los derechos inherentes reconocidos en la
presente Declaración se rectifiquen y que los responsables
rindan cuentas para restaurar la integridad y salud de la
Madre Tierra;
8.
empoderar a los seres humanos y a las
instituciones para defender los derechos de la Madre Tierra
y todos los seres que la componen;
9.
establecer medidas de precaución y restricción
para prevenir que las actividades humanas conduzcan a la
extinción de especies, la destrucción de ecosistemas o
alteración de los ciclos ecológicos;
10.
garantizar la paz y eliminar las armas nucleares,
químicas y biológicas;
11.
promover y apoyar prácticas de respeto a la Madre
Tierra y todos los seres que la componen, acorde a sus
propias culturas, tradiciones y costumbres;
12.
promover sistemas económicos en armonía con la
Madre Tierra y acordes a los derechos reconocidos en esta
Declaración.
Mtra. Obdulia Baderas Sánchez, leyendo en una de
las seseiones del Diplomado de Creación Literar
(Foto: Jesús Baldovinos Romero)
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