REVISTA PESCA OCTUBRE 2018 REVISTA_PESCA_OCTUBRE_2018 | Page 14

( Argopecten purpuratus ). Mando recuerda que, en el año do. 1983, las conchas de abanico se multiplicaron en el mar de Paracas, región Ica, como consecuencia de la llegada del fe- Pero este proceso no estuvo libre de dificultades. En el año nómeno El Niño. “Era el oro negro del mar. Su abundancia duró hasta el año 1986, aproximadamente”. 2006 se redujo la población de conchas de abanico de uno de los bancos naturales más importantes del norte peruano. Además, también ocurrieron problemas de contaminación por En esa época la flota pesquera aumentó de menos de 100 a coliformes fecales en las conchas de exportación. El problema más de 1000 barcos, y de alrededor de 200 a entre 2000 y surgió a partir del vertimiento de desechos y de combustible 3000 buceadores. Los desembarques entre 1984 y 1985 lle- garon a las 48 000 toneladas, pero luego disminuyó a casi de las embarcaciones, en la misma zona donde se cultivaba la especie. cero toneladas en 1987, creando un típico escenario de la pesquería de auge y caída, se indica en el libro Conchas: bio- logía, ecología, acuicultura y pesquerías, en el que Mendo es uno de los autores. El fenómeno no se repitió hasta el año 1998, cuando nueva- mente llega otro fenómeno El Niño de gran magnitud. Sin embargo, en esta ocasión las conchas fueron extraídas cuan- do estaban en pleno crecimiento y trasladadas por los pesca- dores a zonas donde podían cuidarlas hasta que alcancen un mayor tamaño, explica Mendo. “Así empezó la historia de las áreas de repoblamiento en el Perú”, dice. El atún, una de las especies marinas que más se pescan en el mar A partir del año 2000, pescadores de Pisco se trasladan al peruano. Foto: Agencia Andina. norte de Perú, a la bahía de Sechura, donde también se sabía de la existencia de las conchas de abanico. Con ellos, se tras- ladó la práctica del cultivo de la especie. La administración del ambiente marino de Perú es compleja, con múltiples instituciones gubernamentales que administran y gestionan las costas y los recursos del océano. El Ministerio de la Producción es responsable de todas las actividades de pesca y acuicultura, mientras que El Ministerio del Ambiente está a cargo del diseño, establecimiento, ejecución y supervi- sión de la política ambiental. También están el Instituto del Mar del Perú (Imarpe), el Organismo de Evaluación y Fiscali- zación Ambiental (OEFA), entre otros organismos, así como los gobiernos regionales a los que se les ha transferido fun- ciones como parte del proceso de descentralización. En 2012, además, se estableció la Comisión Multisectorial de Gestión Ambiental del Medio Marino Costero (COMUMA) un órgano que debe encargarse de la coordinación de los dife- Sechura es el lugar más importante en producción de conchas de rentes organismos administrativos y técnicos en los asuntos abanico. Foto: Agencia Andina. de protección del mar. Sin embargo, a pesar de los avances en la coordinación interinstitucional de los asuntos marinos, la Así, Sechura, en Piura, se convirtió en el lugar de producción política pesquera sigue definiéndose con una óptica sectorial más grande del Perú para las conchas de abanico, con 150 y no con un enfoque ecosistémico, señala el estudio de CEPAL asociaciones de cultivo de la especie. “Es el principal producto y OCDE. de acuicultura en el mar peruano, que en el año 2013 sumó más de 160 millones de dólares de ingresos”, comenta Men- Revista Pesca octubre 2018 Por tanto, la gestión marina en Perú no es un tema sencillo. 11