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( Argopecten purpuratus ). Mando recuerda que, en el año do.
1983, las conchas de abanico se multiplicaron en el mar de
Paracas, región Ica, como consecuencia de la llegada del fe- Pero este proceso no estuvo libre de dificultades. En el año
nómeno El Niño. “Era el oro negro del mar. Su abundancia
duró hasta el año 1986, aproximadamente”.
2006 se redujo la población de conchas de abanico de uno de
los bancos naturales más importantes del norte peruano.
Además, también ocurrieron problemas de contaminación por
En esa época la flota pesquera aumentó de menos de 100 a coliformes fecales en las conchas de exportación. El problema
más de 1000 barcos, y de alrededor de 200 a entre 2000 y surgió a partir del vertimiento de desechos y de combustible
3000 buceadores. Los desembarques entre 1984 y 1985 lle-
garon a las 48 000 toneladas, pero luego disminuyó a casi de las embarcaciones, en la misma zona donde se cultivaba la
especie.
cero toneladas en 1987, creando un típico escenario de la
pesquería de auge y caída, se indica en el libro Conchas: bio-
logía, ecología, acuicultura y pesquerías, en el que Mendo es
uno de los autores.
El fenómeno no se repitió hasta el año 1998, cuando nueva-
mente llega otro fenómeno El Niño de gran magnitud. Sin
embargo, en esta ocasión las conchas fueron extraídas cuan-
do estaban en pleno crecimiento y trasladadas por los pesca-
dores a zonas donde podían cuidarlas hasta que alcancen un
mayor tamaño, explica Mendo. “Así empezó la historia de las
áreas de repoblamiento en el Perú”, dice.
El atún, una de las especies marinas que más se pescan en el mar
A partir del año 2000, pescadores de Pisco se trasladan al
peruano. Foto: Agencia Andina.
norte de Perú, a la bahía de Sechura, donde también se sabía
de la existencia de las conchas de abanico. Con ellos, se tras-
ladó la práctica del cultivo de la especie.
La administración del ambiente marino de Perú es compleja,
con múltiples instituciones gubernamentales que administran
y gestionan las costas y los recursos del océano. El Ministerio
de la Producción es responsable de todas las actividades de
pesca y acuicultura, mientras que El Ministerio del Ambiente
está a cargo del diseño, establecimiento, ejecución y supervi-
sión de la política ambiental. También están el Instituto del
Mar del Perú (Imarpe), el Organismo de Evaluación y Fiscali-
zación Ambiental (OEFA), entre otros organismos, así como
los gobiernos regionales a los que se les ha transferido fun-
ciones como parte del proceso de descentralización.
En 2012, además, se estableció la Comisión Multisectorial de
Gestión Ambiental del Medio Marino Costero (COMUMA) un
órgano que debe encargarse de la coordinación de los dife-
Sechura es el lugar más importante en producción de conchas de rentes organismos administrativos y técnicos en los asuntos
abanico. Foto: Agencia Andina. de protección del mar. Sin embargo, a pesar de los avances
en la coordinación interinstitucional de los asuntos marinos, la
Así, Sechura, en Piura, se convirtió en el lugar de producción política pesquera sigue definiéndose con una óptica sectorial
más grande del Perú para las conchas de abanico, con 150 y no con un enfoque ecosistémico, señala el estudio de CEPAL
asociaciones de cultivo de la especie. “Es el principal producto y OCDE.
de acuicultura en el mar peruano, que en el año 2013 sumó
más de 160 millones de dólares de ingresos”, comenta Men-
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Por tanto, la gestión marina en Perú no es un tema sencillo.
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