Revista Pesca marzo 2019 REVISTA PESCA MARZO 2019 | Page 50
las mover con el abastecimiento de estas embarcaciones arte-
sanales o de menor escala […]. Lo que hay son plantas mu-
cho más pequeñas que pueden procesar esos volúmenes de
[anchoveta que provee] la pesca artesanal.
–¿Resulta rentable dedicarse a este negocio?
–Sí. Hay varios factores, uno es la rentabilidad propiamente.
Más aún en las condiciones en que se producen, los costos
que asocian y los precios donde está la harina de pescado,
hay un margen significativo. En segundo lugar, es mucho más
fácil de vender que una lata de conserva porque la harina de
pescado es utilizada en la acuicultura y alimento de animales
y por lo tanto hay una demanda grande.
–¿Procesarla también es más fácil que hacer un enlatado?
–Bueno, sí. Por ejemplo, si tuviera unas condiciones ilegales o
precarias para producir conservas, nadie las compraría, pero
en el caso de la harina, igual la compran. Es mucho más difícil
vender productos para el consumo humano, hay mayor com-
petencia y estándares sanitarios más altos.
–¿Cuál es el principal mercado que consume esta producción?
–Nuestra principal hipótesis sobre la comercialización es que
hay una parte de esa harina que va afuera, que se exporta.
Según Aduanas, el principal comprador es Ecuador porque
nos compra más harina residual que es donde buena parte
está esta harina no registrada en la producción. Otro segundo
componente más importante es en el mercado interno con la
producción acuícola…
–¿Por qué la acuicultura?
–Lo que nosotros vemos es que los registros formales de con-
sumo de harina de pescado del Perú se han reducido de ma-
nera significativa y esa reducción no es consistente con el
crecimiento de la acuicultura en el Perú.
–Los que se dedican a extraer anchoveta ilegal no cancelan
ningún derecho…
–Sin duda, porque esas capturas no son registradas. Enton-
ces, [como] no hay un registro, no forma parte de informa-
ción o estadística del Ministerio de la Producción o de Imarpe
para hacer sus evaluaciones y ese es un elemento que sin
duda atenta a la sostenibilidad.
–¿Cuánto está costando la tonelada de anchoveta?
–La harina formal, está más o menos entre 1.400 o 1.500
dólares la tonelada. Ellos [los informales] están vendiendo
entre 1.000 o 1.200 dólares más o menos la tonelada de hari-
na porque eventualmente no tienen trazabilidad, es de menor
calidad, pero por sus estructuras de costos resulta ser renta-
ble.
–Hay una competencia desleal…
–Claro, pero no solo una competencia desleal a la empresa
pesquera legal, sino también a los pescadores legales que
abastecen a esas empresas. Son varios los afectados.
–Además de la anchoveta, ¿hay otras especies marinas que
se están desviando para la producción de harina de pescado?
–Yo diría que hay un uso también [ilegal] de la pota. El lugar
principal para la pota es Paita; sin embargo, la dinámica es
que hay un grupo importante de plantas o de embarcaciones
que capturan anchoveta para hacer harina de pescado. En el
caso de la pota no es igual, el producto congelado de la pota
tiene mayor importancia para las empresas […]. Sin embargo,
cuando hay un desbalance de lo que se provee de pota ya no
se puede procesar. Esa es la pota que va al otro lado de la
carretera hacia Colán en donde están varias plantas para ver
el procesamiento de la harina de pota.
–¿Qué están haciendo las autoridades para frenar esta situa-
ción?
–Ahí hay varios asuntos que tienen que ver con lo sanitario.
Hay impactos ambientales, condiciones sanitarias de produc-
ción que no son las apropiadas. En segundo lugar, las condi-
ciones de trabajo son precarias. Es una alta informalidad, hay
bajos salarios. Lo que tiene que haber son políticas o procedi-
mientos más finos y topes de [captura para las] embarcacio-
nes.
Por Rogger Barranzuela
Fuente
https://eltiempo.pe/mas-100-mil-toneladas-harina-ilegal-mp/
A los pueblos nos encanta engañar, que nos engañen y engañarnos, el auto-engaño, diremos. Vivimos de la esperanza y de las utopías, lo
cual es puntal esencial para que los que detentan el poder nos engañen una y otra vez. Maquiavelo lo expresó muy bien al afirmar que los
hombres cometen siempre el error de no saber poner límite a sus esperanzas. Pero no sólo los que detentan el poder engañan. Como lo pre-
dijo Giambattista Vico, allá por 1725, la vida en las ciudades atestadas produciría hombres que estimarían el dinero como medida de todas las
cosas… que carecerían de valor civil, y emancipados de la ética vivirían en la delación y el engaño. Y así vivimos, en el engaño, engañándonos
los unos a los otros en todos los órdenes.
http://www.iieh.com/sociedad/articulos/sociedad/sociedad-la-cultura-del-engano
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