revista nórdica Mitologia_nordica.1474443498 | Page 98

hacía para esta ocasión un gran sacrificio (blot), que es difícil saber a quién, expresamente, se dirigía: bien a esas divinidades oscuras del destino y la fertilidad, conjuntamente, que se llamaban dises (disir, de ahí disablot, sacrificio a las dises), o a personajes celestes todavía más enigmáticos, los alfes (alfar), criaturas aéreas tal vez, antiguas sin duda, que regentaban, aparentemente, las facultades mentales y las funciones vegetativas y que los textos religiosos las asocian, en pie de igualdad, a las familias de Ases y Vanes, conocidas normalmente con el nombre más común de "elfos". El nombre de esta fiesta, "Jól", que es un neutro plural, no se ha aclarado suficientemente. Su forma indica igualmente una referencia a un colectivo de entidades sobrenaturales: los dises o los elfos no están, pues, fuera de lugar. En todo caso, se fabricaba una cerveza especial, "jólaöl", para la ocasión, y en el curso del gran festín que marcaba esta solemnidad, se consumía la carne del animal sacrificado que era, normalmente, el caballo o más bien el cerdo engordado especialmente en el prado cercado sagrado y cuidadosamente atendido que se encontraba delante de la "skali", la pieza principal de la granja. Estas fiestas duraban varias semanas. En la época cristiana, la celebración de la Navidad guardará ingenuamente su recuerdo, puesto que durará hasta el decimotercer día (sueco trettondagen, Epifanía) después de Navidad. Por lo demás, no es algo fortuito que los meses que siguen, thorri, que señalaba otro gran sacrificio, todavía festejado hoy por los islandeses el thorrablot, y el goi, hayan podido dedicarse a divinidades de la vegetación, tan grande era la angustia provocada por el frío, la noche y la esterilidad prolongada del suelo. El Día Vikingo y sus Horarios de Comidas. Beber y comer bien se encontraban, sin duda, entre los motivos de alegría del vikingo, como corresponde a una cultura rural donde la comida cotidiana no es siempre abundante y refinada, y cuya economía de penuria no permite hacer festín todos los días. Nos encontramos en países donde la vida ordinaria debía ser bastante austera. En realidad, no se hacían mas que dos comidas al día. La primera era, con gran diferencia, la más importante, práctica que los países germanos han mantenido más o menos con su desayuno consistente. Era el "dagverdr" (o dögurdr) que se tomaba a "dagmal", más o menos a las nueve de la mañana, una vez terminados los primeros trabajos de la granja, relativos al ganado. La segunda, o "nattverdr", una especie de equivalente de nuestra cena, se hacía a la noche, una vez terminadas las tareas del día, hacia nattmal, es decir, a eso de las nueve de la noche. Según las estaciones, las horas podían variar hasta una hora. Pero el esquema que se va a exponer, en conjunto, sigue siendo válido. Se levantaban a rismal, sobre las seis de la mañana. A dagmal, a las nueve, tenía lugar el desayuno. Luego seguía hadegi, sobre las doce. Es probable que se tomara una colación a medio día, sobre eykt, que venía a ser las tres de la tarde. A las seis más o menos, era mid aptan, o media tarde. Seguía nattmal, a las nueve, mid nott, media noche, a las doce y otta, a las tres de la madrugada.