revista nórdica Mitologia_nordica.1474443498 | Page 81
vida. Los vikingos practicaban dos tipos de entierros: la cremación y la inhumación. En
ambos, el cadáver se enterraba dentro de una nave o un carro. Esto nos lleva a la
suposición de que se creía necesario algún modo de transporte para llevar al difunto al
otro mundo, y el entierro con caballos, encontrado sobre todo en Dinamarca y en Birka,
Suecia, puede sugerir lo mismo. Sin embargo, parece estar claro que el entierro con
nave o carro estaba reservado para las personas ricas y pueden simplemente haber sido
la manera de recalcar la alta posición social e importancia de la persona difunta.
En las comunidades rurales de Noruega y del este de Suecia central, la cremación era la
forma más común de entierro hasta finales del período. Las tumbas de cremación bajo
túmulos se agrupan alrededor de las granjas de la época vikinga, generalmente en
afloramientos rocosos. Como estos sitios no son adecuados para el cultivo, las tumbas
no han sido barridas por la agricultura actual y aún hoy son claramente visibles. A falta
de excavaciones que establezcan la presencia de edificios agrícolas, semejantes tumbas
proporcionan la única indicación de los emplazamientos de granjas de la época vikinga.
Por consiguiente, han sido usadas para localizar con toda precisión centros de población
y calcular el número de habitantes, particularmente en la región de Mälaren al este de
Suecia central, sugiriendo que la población pudo haber aumentado en un 50% durante la
época vikinga.
En al mayoría de los casos, el cuerpo que se iba a incinerar se vestía y adornaba con
joyas y broches de adorno o de utilidad y se incineraba en una pira. Los huesos
incinerados y las joyas fundidas se recogían y se disponía de ellos de varias maneras,
dando a entender que se observaban distintos rituales religiosos. En Suecia central, por
ejemplo, los restos quemados generalmente se separaban cuidadosamente de la ceniza y
el carbón de la pira funeraria y se colocaban en una vasija de cerámica, que era entonces
depositada en un hoyo cavado en la tierra. En algunas partes de Finlandia se esparcían
sobre la tierra. Los restos incinerados, enterrados o esparcidos, se cubrían entonces con
un montículo de tierra o simplemente se marcaban con piedras, que se colocaban de
varios modos distintos según la localidad, indicando una vez más las diferentes
prácticas religiosas. En Lindholm Hoje, en el norte de Jutlandia, por ejemplo, y en otros
lugares, muchas de las tumbas están marcadas con disposiciones de piedras en forma de
nave. En Suecia central pueden estar marcadas por túmulos circulares, o por
colocaciones triangulares de piedras, a veces con lados cóncavos.
La influencia vikinga sueca es evidente en las islas Aland, donde hay cremaciones bajo
túmulos, pero en Finlandia hay una fusión de tradiciones y prácticas. En el suroeste, las
naves funerarias eran corrientes, pero no se erigían túmulos sobre los restos incinerados,
que simplemente se esparcían sobre la tierra. Más al interior, las cremaciones e
inhumaciones se cubrían con montones de piedra y tierra. La inhumación se convirtió en
algo corriente en el suroeste de Finlandia en el siglo XI, tal vez indicando la apropiación
de costumbres cristianas, pero los bienes mortuorios siguieron enterrándose en las
tumbas finlandesas durante un siglo más.
La cremación de los cuerpos también era algo común en las ciudades de la época
vikinga de Noruega, Dinamarca y Suecia. Los cementerios, que a veces comprendían un
gran número de tumbas, estaban situados cerca del asentamiento. En Birka se conocen
al menos tres mil tumbas de los doscientos años de existencia dela ciudad, donde no
todas ellas son cremaciones, y pudo haber hasta siete mil entierros en Hedeby. Otros
asentamientos vikingos, como Kaupang en el suroeste de Noruega, están igualmente