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aceptara la soberanía noruega. En el otoño de 1220 regresó Snorri a Islandia y al año
siguiente envió a su hijo Jon a Noruega como rehén. Su título y su ofrecimiento como
mediador del rey en sus deseos de anexionar Islandia despertaron suspicacias entre sus
compatriotas y Snorri procuró astutamente retrasar el cumplimiento de su misión. Como
compensación dedicó al rey y a Skuli el "Háttatal" o Recuento de Estrofas, la tercera
parte de su Edda.
De 1222 a 1231 volvió a ejercer de recitador de la ley. En el otoño de 1222 murió
Saemund Jonson y Snorri pensó en casarse con su hija Solveig, pero su sobrino Sturla
Sighvatsson se le adelantó y la desposó en 1223. El rencor que surgió entre tío y sobrino
por este motivo y otros de carácter político desembocó en luchas intestinas que
provocaron un fatal desenlace.
Durante cierto tiempo Snorri siguió disfrutando de su fortuna y ejerciendo una
influencia notable en la política islandesa hasta que el rey Hakon, cansado de esperar
que Snorri cumpliera su promesa, encomendó a su sobrino Sturla la misma tarea de
propiciar la anexión de Islandia a Noruega. Esta fue la causa de que en 1235
comenzaran las hostilidades entre ambos. Snorri reunió tropas y puso a su sobrino
Bödvar al frente de un grupo de hombres en Reykjaholt, al tiempo que ordenaba a su
hijo Oraeckja, al que había enviado al oeste, a Vatnsfjord, que se aprestase a la lucha.
Llegado el momento de combatir Snorri prefirió hablar de paz con Sturla y su padre
Sighvat. Éstos, como respuesta, se presentaron en Borgarfjord con un ejército de mil
hombres y obligaron a Snorri a huir hacia el sur, a Bessastadir, y más tarde al este.
Oraeckja intentó ayudar a Snorri atacando por mar en los fiordos del oeste, pero al no
contar con fuerzas suficientes tuvo que abandonar su propósito. Poco después Sturla
consiguió atraer con artimañas a Oraeckja a Reykjaholt. Lo hizo prisionero y le forzó a
prometer que se marcharía a Noruega, cosa que Oraeckja hizo. Snorri continuó la lucha
apoyado por su primo Tholeif Thordarson. Juntos marcharon con ochocientos hombres
a Borgarfjörd para presentar batalla a Sturla. Al presentarse la ocasión de combatir,
Snorri abandonó a Thorleif, que tuvo que pelear solo y fue derrotado. Sturla le obligó
también a marcharse a Noruega con sus hombres. A consecuencia de todo ello y
aprovechando como excusa una reunión de todos los jefes islandeses convocada por el
rey Hakon y el jarl Skuli en Noruega, Snorri marchó de nuevo a este país en el verano
de 1237. Aunque fue bien recibido por Skuli, no lo fue por el rey, quien no le había
perdonado el incumplimiento de su promesa.
Al otoño siguiente llegaron noticias de Islandia según las cuales Sturla Stighvatsson
había obligado a Gissur Thorvladsson, tras capturarlo, a jurarle fidelidad. Pero en el
verano de 1238 Gissur y Kolbein el Joven cayeron sobre Sturla y su padre y los
mataron. El propio Gissur acabó con la vida de Sturla.
En la primavera de 1239, cuando Snorri estaba a punto de partir para Islandia, llegó una
carta del rey por la que prohibía a todos los islandeses salir de Noruega ese verano.
Snorri desobedeció la orden y volvió a su país, donde fue recibido por su segunda
mujer, Hallveig Ormsdottir. Marcharon juntos a Reykjaholt y allí volvió a establecer su
residencia y a dedicarse a la política. Pero el rey Hakon no le había perdonado y decidió
vengarse, una vez muerto el jarl Skuli, el principal valedor de Snorri. El rey envió una
carta a Gissur Thorvaldsson en la que le ordenaba enviar a Snorri a Noruega o matarlo.