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imperfectos ensayos, como que en verdad se trató de un invento personal de aquel Bragi Boddison, también llamado Bragi el Viejo. Críticos y editores se inclinan vacilantemente ya por una, ya por otra hipótesis. Los primeros escaldas fueron todos oriundos de Noruega, pero allí, curiosamente, este arte dejó de cultivarse pronto. Aquellos noruegos que, portadores de todo su tradicional bagaje cultural emigraron a Islandia a partir del año 874, ellos sí siguieron cultivando en su nueva patria con una vitalidad y continuidad excepcionales el ejercicio de aquella artificiosa y aristocrática poesía. Puede ciertamente constatarse que desde finales del siglo X, el arte escáldico pasó a ser casi exclusiva especialidad de islandeses. Su principal producto de exportación también, se ha dicho. Y es que reyes y jarlar y demás potentados de Noruega y Dinamarca, de las islas Orcadas o de las colonias escandinavas de Inglaterra siempre compitieron gustosos en acoger y favorecer a aquellos poetas capaces de celebrarles con el debido lustro sus ocasionales méritos y virtudes. La poesía escáldica supo mantener su primigenia vitalidad hasta mediados del siglo XII. Más tarde, en el XIII, en un ambiente ya de total predominio de lo cristiano medieval, conoció aún un período de relativa recuperación a impulsos, en parte, de la consciente labor de eruditos y anticuarios islandeses, poco resignados a dar por finiquitadas sus viejas tradiciones autóctonas. No por casualidad proceden precisamente de esta época didácticos manuales como la "Edda Menor" de Snorri o el anónimo "Recuento de Escaldas (Skáldatal)", en que se consignan más de un centenar de ellos, clasificados según los diferentes señores a quienes cantaron. Plenamente cristianizada al fin y sostenida solamente por el más estéril manierismo, aquella poesía escáldica prolongó todavía una insípida y cansina existencia hasta su definitiva extinción en el siglo XIV. ·¿Qué ¿Qué es una Saga? En la antigüedad escandinava se llamaba saga a las pequeñas leyendas sobre seres heroicos, mitológicos, etc., como las que de hecho aparecen en las Eddas. Sin embargo, en el siglo XIII apareció en Islandia un género literario al que se aplicó la misma denominación y que no tiene prácticamente relación directa con aquellas antiguas leyendas: la saga propiamente dicha. La palabra islandesa saga quiere decir "lo dicho, lo contado". En general, podríamos traducirla por "narración" y así se puede aplicar también a las historias narrativas escritas en Islandia y Noruega sobre los reyes de este último país. Sin embargo, el sentido fundamental del término ha pasado a referirse fundamentalmente a un tipo determinado de obra literaria que se produjo en Islandia entre los siglos XIII y XIV, aunque hay epígonos posteriores. Los estudiosos clasifican las sagas en varios tipos; el principal de ellos es el de las Sagas Islandesas. Otras son las sagas históricas, las caballerescas, las de obispos, las de santos... Nos limitaremos a considerar aquí las de islandeses. Definir lo que son las sagas es a la vez sencillo y extremadamente complejo. Porque existe una considerable diversidad: tenemos dentro del mismo grupo de sagas de islandeses, algunas de carácter fundamentalmente histórico, mientras que otras unen a