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·Hermod,
Hermod, el Dios Ágil.
Otro de los hijos de Odín era Hermod, su asistente especial, un brillante y joven dios,
que estaba dotado de una gran velocidad de movimiento, por lo que era conocido como
el dios veloz o ágil.
Debido a este importante atributo, Hermod era utilizado habitualmente por los dioses
como mensajero y a la más mínima señal de Odín, siempre estaba dispuesto a correr
hasta cualquier rincón de la creación para cumplir con los deseos de su padre. Allfather
le regaló un magnífico corselete y casco, con los que se ataviaba a menudo, cuando se
preparaba para entrar en batalla y a veces Odín le confiaba el cuidado de la lanza
Gungnir, ordenándole que la arrojara sobre las cabezas de los combatientes a punto de
luchar para que su ardor pudiera ser transformado en un furia asesina.
Recemos a Odín
para que entre en nuestras mentes.
Él entrega y concede
oro al que se lo merezca,
a Hermod le entregó
un caso y corselete.
(Edda de Semund).
Hermod disfrutaba con la guerra y a menudo era denominado "el valiente de la batalla"
y confundido con el dios del universo, Irmin. Se dice que a veces acompañaba a las
valkirias en sus viajes a la Tierra y escoltaba con frecuencia a los guerreros hasta el
Valhalla, por lo que era considerado el líder de los héroes muertos en combate.
El atributo distintivo de Hermod, además de su corselete y casco, era un bastón llamado
Gambantein, el emblema de su cargo, el cual portaba consigo a dondequiera que fuese.
Hermod y el Adivino.
En una ocasión, oprimido por los sombríos temores sobre el futuro, e incapaz de obtener
de las Nornas respuestas satisfactorias a sus preguntas, Odín le ordenó a Hermod que se
pusiese su armadura y que ensillara a Sleipnir, que sólo él, además de Odín, era capaz
de montar y se dirigiera a las heladas tierras de los finlandeses. Estas gentes, que vivían
en regiones glaciares del polo, además de ser capaces de provocar frías tormentas que
procedían del Norte, trayendo consigo mucho hielo y nieve, tenían supuestamente
grandes poderes ocultos.
El más célebre de entre los magos finlandeses era Rossthiof (el ladrón de caballos), que
solía atraer a los viajeros hasta sus dominios usando artes mágicas, para poder robarles
y matarles después. También tenía el poder de predecir el futuro, aunque siempre se
mostraba muy reacio a hacerlo.
Hermod, el Veloz, se dirigió con rapidez hacia el Norte, con intenciones de buscar a este
finlandés y en vez de su propio bastón, llevó consigo la vara rúnica de Odín, el cual le
había entregado Allfather para que disipara cualquier obstáculo que Rossthiof pudiera
hacer aparecer para evitar su avance. Por tanto, a pesar de monstruos fantasmagóricos y