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Se tienen muchas razones para desconfiar de algunas descripciones de "templos" que son proporcionadas, sea por las sagas, que datan del siglo XIII y fueron redactadas en su mayoría por clérigos, sea por testigos a los que se invoca con demasiada frecuencia sin ver que éstos no hacen sino referir relatos de segunda mano. Es el caso de Adam de Bremen, pues su descripción del gran templo de Uppsala, en Suecia, citada tan a menudo, no es directa. No hace más que contar lo que le había dicho un testigo al que no nombra en ningún momento. Si bien los detalles que no se refieren directamente al templo, en esta narración de Adam de Bremen, son sin duda exactos, todo lo que se refiere a este edificio escapa a las investigaciones y hace tiempo que se han señalado las reminiscencias del gran templo de Salomón en Jerusalem, con el presunto de Uppsala, del que no se ha hallado el más mínimo vestigio de su existencia. En cuanto a los sacerdotes, también mencionados en su relato, sabido es que no se trata de tales, pues no existieron en esa concepción. En cambio, todo hace pensar que tanto los escandinavos como los germanos en general, consagraban un culto a las grandes fuerzas de la Naturaleza y a sus emanaciones: fuentes, pozos o cascadas, bosques o árboles aislados, lugares altos. Lo que ellos llamaban "vé" (el término significa sagrado), debía aplicarse a esos elementos ambientales que nada prohibe situar en el emplazamiento de un thing. Así, en Jelling, Dinamarca, se han encontrado, además de una magnífica piedra rúnica conocida, una tumba y un lugar de adoración que no era ciertamente un templo en el sentido que acostumbramos a dar a esta palabra. Es sabido también que en un thingvellir, en Islandia, después de la conversión al cristianismo, se edificaría una iglesia. Economía ·Las Las Naves Vikingas. Para el hombre corriente, todos los barcos vikingos eran drakkars. En realidad, los escandinavos utilizaron varios tipos de embarcaciones, cuyas características se fijaban teniendo en cuenta el uso al que estaban destinadas. Las había concebidas especialmente para las acciones guerreras; otras, para ser utilizadas como barcos de carga. Las exigencias técnicas no eran las mismas para los barcos destinados al cabotaje que para los destinados a la navegación de altura. Los textos posteriores a la era vikinga emplean un vocabulario preciso para designar los diversos tipos de embarcaciones: - El término "langskip" (barco largo) designaba un barco concebido para las expediciones guerreras. Con objeto de infundirle velocidad, en general era largo y relativamente estrecho. Los langskips estaban dotados de bancos de remo fijos para cuarenta o cincuenta remeros, y existía la costumbre de diferenciarlos en función del número de bancos.