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albergaban a la gente y al ganado. Una granja típica consistía en una casa alargada con
varias dependencias más pequeñas, rodeada de un muro de piedra y con terrenos para el
ganado también cercados con piedras. Se han encontrado granjas similares en Öland y
Gotland, donde se practicaba la misma agricultura. La distribución dispersa de estas
granjas las diferencia de los establecimientos en aldeas de Dinamarca, cuya extensión
seguía aumentando.
El comercio y los trabajos manuales florecieron en el período de migración. Estas
actividades parecen haberse combinado en lugares como Helgö, en el lago Mälaren, en
Suecia central. Aquí, artículos importados como monedas de oro (solidi) procedentes
del imperio romano del este y una figurilla de Buda originaria del norte de la India han
sido encontrados junto a los moldes y los crisoles que se usaban para fundir las joyas de
bronce del país. En Helgö también se han descubierto algunas figurillas en hojas de oro
parecidas a las que se han encontrado en Gudme y sugieren que Helgö también pudo
haber sido un lugar de prácticas religiosas. Estas figurillas (diminutas placas de oro fino
estampadas con figuras masculinas o femeninas), eran ofrendas votivas y han sido
encontradas en muchos otros sitios, pero la mayor concentración que se conoce está en
Sorte Mulde, en la isla de Bornholm al sur del mar Báltico, donde se descubrieron nada
menos que 2.300 durante las excavaciones de 1986 y 1987. Sorte Mulde tuvo que haber
sido el centro de la jefatura de Bornholm, que controlaba el comercio marítimo del sur
del mar Báltico. Fue el centro de producción de artesanía en la isla y parece que también
fue el foco religioso de la isla.
Lugares como Gudme, Helgö y Sorte Mulde sugieren que los ritos asociados con la
creencia religiosa se fueron concentrando en emplazamientos específicos durante el
período de migración. El depósito de ofrendas votivas en pantanos, lagos y ríos,
principal manifestación de la religión en épocas anteriores, cesó en el siglo VI.
A partir del siglo VI, los sacrificios se hacían normalmente con seres humanos y los
objetos preciosos como las figurillas en hojas de oro y los bracteados de oro (colgantes
parecidos a monedas) se enterraban en tierra seca, casi siempre en la proximidad de la
residencia de un jefe importante. Este cambio fundamental en la práctica debe significar
un cambio igualmente profundo en las ideas religiosas y sociales, y sostiene que los
jefes regionales desempeñaban un papel de líderes tanto políticos como religiosos,
siendo de algún modo los intermediarios entre los dioses y el pueblo. El período de
migración fue en casi toda Escandinavia un tiempo de cambio religioso, político y
social en un ambiente de prosperidad creciente: la agricultura se hizo más productiva y
el comercio se desarrolló. Contrastando con el continente europeo, tuvo que ser un
tiempo de paz. Y sin embargo, unas 1.500 fortalezas defendibles estaban siendo
construidas más o menos al mismo tiempo. La mayoría no están excavadas y son
difíciles de datar con exactitud, pero la primera fase de la fortaleza de Eketorp en Öland,
por ejemplo, se remonta con seguridad a los siglos IV y V, y otros ejemplares
investigados indican una ocupación en la misma fecha aproximadamente. La
construcción de fortalezas se atribuye normalmente a períodos de agitación, pero la
mayoría de los especialistas actuales creen que las fortalezas de Escandinavia en el
período de migración se construyeron por razones totalmente diferentes. Probablemente
representan centros de una sociedad bien organizada en la cual los centros regionales de
poder estaban demarcados y eran claramente visibles para las poblaciones de los
alrededores.