Revista Mascotas&Co Ed. 51 Revista Mascotas&Co Ed. 51 | Page 9
El miedo es una respues-
ta de autoprotección ante
estímulos potencialmente
perjudiciales (Bolles 1970).
Existen varias respuestas
ante el miedo avaladas por
diferentes autores: inmo-
vilidad, huida, ataque o pre-
sentar otras señales conoci-
das como señales de calma
(bostezar, mirar a otro lado,
lamerse la nariz etc.). A su vez,
el miedo comprende niveles
de excitación y ansiedad que
pueden ser muy perjudiciales
para el animal.
Por otra parte, el miedo se
convierte en un problema
para el bienestar animal
cuando las respuestas con-
ductuales son provocadas
por estímulos no peligro-
sos y se tornan excesivas e
intensas. En esta situación
el animal entra en un esta-
do de alarma sin una causa
aparente convirtiéndose en
Fobia. Las fobias se manifi-
estan mediante comporta-
mientos como jadear, ir de
un lado a otro, esconderse,
temblar, dilatación de las
pupilas, salivación, falta de
apetito, búsqueda del dueño,
intentos de huida y elimi-
nación inadecuada. (Barrera,
2019).
La fobia podría tener su origen en una experiencia especialmente traumática asocia-
da al estímulo en cuestión y en el caso de la pólvora se puede deber a una exposición
bastante fuerte ante este tipo de estímulos o incluso la falta de socialización con este
tipo de sonidos o sonidos similares en los periodos sensibles de cachorro antes de los 4
meses de edad.
A nivel fisiológico se encontró que perros con miedo a los disparos, sonido probable-
mente parecido al producido por la pólvora, incrementaron sus niveles de hematocri-
to, tasa cardíaca, cortisol en plasma, progesterona, vasopresina y endorfinas, llegando
a niveles significativamente más altos durante y después de un test con disparos, que
perros sin miedo a esos estímulos (Hydbring-Sandberg, Von Walter, Hoglund, Svart-
berg, Swenson, & Forkman, 2004). Esto sugiere un alto nivel de estrés como respuesta
a estos estímulos que ellos consideran aversivos, incluso habiendo reportes de paros
cardio respiratorios e incluso la muerte de perros durante eventos con pólvora.
Los animales pueden quedar con estrés postraumático después
de una exposición bastante intensa que representan problemas
en su bienestar físico y mental
Así las cosas, es importante poder determinar si nuestros perros sufren de este tipo
de miedos o fobias para consultar con un médico veterinario etólogo que nos ayude
con un tratamiento para evitar que nuestro animal de compañía sufra las consecuen-
cias de estos sonidos.
Recomendaciones
1. Sitio seguro: Proporcionar
Recuerden que acostumbrar a
sus perros desde ya a su
sitio seguro, que sea un
lugar que a ellos les
encante, donde ten-
gan sus jugue-
tes ojalá de re-
llenar con co-
mida, snacks,
cariño de sus
dueños en la
cotidianidad,
hará
que cuando sientan mie-
do sea un sitio donde encuentren
calma y se sientan a salvo frente a
estos estímulos que ellos pueden
considerar muy aversivos.
2. Aceites esenciales
de grado terapéu-
tico: recomiendo
únicamente los
que son 100%
naturales y cer-
tificados de grado
terapéutico. En
a nuestro perro un sitio se-
guro, como puede ser un
guacal, mueble o caja
donde tenga su cami-
ta, donde podamos
ponerle aromaterapia
musicoterapia (les en-
canta Mozart, matras
budistas, música rela-
jante para perros) y ojalá
podamos ponerle algún siste-
ma para aislarles sonidos.