Revista Líder hoy 1 | Page 12

preferiblemente asistidas por sus abogados, intentan resolverlo, con la ayuda de un tercero imparcial (el mediador).

Por otro lado la conciliación, se trata de un proceso o conjunto de actividades a través del cual las personas o partes involucradas en un conflicto pueden resolverlo mediante un

acuerdo satisfactorio. Adicional a las partes, interviene una persona imparcial denominada conciliador, que actúa con el consentimiento de las partes o por mandato de la ley, para ayudar a los actores a llegar a un acuerdo que los beneficie.

En síntesis, el manejo de conflictos es una habilidad que requiere del dominio de aspectos como la comunicación asertiva, imparcialidad, pensamiento objetivo e inteligencia emocional, temas que han sido ampliamente desarrollados en el curso de comportamiento organizacional.

rganizacional. Para prevenir conflictos de índole disfuncional, es indispensable desarrollar el diálogo entre todos los empleados, existe una célebre frase que dice “pon el pescado sobre la mesa”, hace referencia a que en la antigua Italia, los pescadores solían reunirse para descamar y limpiar los pescados obtenidos en el día, al dejarlos ocultos debajo de la mesa, dichos pescados se empezaban a poner malos y a emanar malos olores, por lo cual la frase hace alusión a plantear todo aquello que se considere oportuno por mencionar, de no hacerlo es posible que se acumule algún tipo de resentimiento o energía negativa por parte de algún agente involucrado.

Muchas veces en las empresas, quienes terminan a cargo de la resolución de los conflictos son los gerentes, esto se debe a la autoridad que naturalmente poseen ante los otros miembros de la organización. Un gerente moderno debe trabajar por tener claro el concepto de justicia, para ello debe saber escuchar con el fin de identificar la tesis que defienden las contrapartes y además el causal de la disputa; para que su resolución sea vista como válida, se debe abordar todo el proceso con una imparcialidad impecable, para lograr esto, la neutralidad y objetividad viene a ser un muy buen punto de apoyo. Al analizar ambos argumentos con el mismo esmero y comprensión, existe una mayor probabilidad a que se encuentre una solución más justa al conflicto.

otros miembros de la organización. Un gerente moderno debe trabajar por tener claro el concepto de justicia, para ello debe saber escuchar con el fin de identificar la tesis que defienden las contrapartes y además el causal de la disputa; para que su resolución sea vista como válida, se debe abordar todo el proceso con una imparcialidad impecable, para lograr esto, la neutralidad y objetividad viene a ser un muy buen punto de apoyo. Al analizar ambos argumentos con el mismo esmero y comprensión, existe una mayor probabilidad a que se encuentre una solución más justa al conflicto.

Para conocer un poco acerca de cómo los conflictos se manejan en la vida cotidiana, se contó con el apoyo de la Sra. Leidy Zamora Rojas, quien labora en el hospital Maximiliano Peralta. Ella menciona que los conflictos son bastante comunes y surgen debido a un sin fin de situaciones cotidianas; para ilustrar hipotéticamente un poco más lo mencionado anteriormente, si un doctor considera que se le debe dar cierto tratamiento a un paciente y otro médico cree que no es el más apropiado, puede surgir una discrepancia que al abordarse de una forma no conveniente, desemboque en un conflicto entre ambas partes. Para evitar esto, es importante tener en cuenta la importancia de la comunicación asertiva, la inteligencia emocional, y otras habilidades que ayuden a optar por la vía funcional.

Para cerrar, a la hora de emitir un criterio final, se debe crear un mecanismo para que el acuerdo que se tome sea aplicado según lo acordado, con el propósito de cerrar de una vez por todas cualquier oportunidad para que la disputa se vuelva a replantear.

Vol 1. Num. 1, 2018, Informa-TEC