REVISTA LINAJE CULTURAL... linaje corregido | Page 14

LINAJE CULTURAL EDICIÓN N° 1 Inmediatamente el nerviosismo se apoderó de su cuerpo, el nombre de aquel hombre al que iba a brindar sus servicios le producía inquietud, era un gatillero bastante conocido en el país, un guajiro atemorizante, al que había que saber hablarle. Al llegar, fueron recibidos por el anfitrión, quien les dio una amable bienvenida, cuando ya estaban ubicados y acomodados, Agustín les dijo con voz firme “Primo, le comento que mi canción favorita es La Martina, eso es lo único que quiero que toquen hoy”. “La Martina” Protagonizó Su Más Terrorífica Vivencia. Por un momento se sintió seguro porque ésa canción la había interpretado muchas veces, sin embargo, cuando comenzó a cantarla, la letra la notaba difusa en su cabeza. Entonces pasó, lo que tanto temía pasó, justamente a él y en un momento tan inoportuno. Las estrofas de aquella canción que parecía estar su memoria, comenzaron a hacerse dispersas así como lo hacía el coraje de Tín. Pero tan pronto como pudo resolver aquel percance e intentó improvisar la canción, el TínSanchez se levantó de su asiento con furia sacó de la pretina del pantalón su revólver, le apuntó a Plutarco y decidido a cometer el más vill asesinato le dijo “Primo, ¿tú crees que me vai a engañar? Esa canción yo me la sé de memoria, no crea que me va a meter los dedos a la boca” El rostro de Plutarco palideció y cómo dice la canción “parecía pan de sera, estaba verde limón, le cayeron con las manos en la masa, ¡ay!”. Casi saboreó la muerte, su corazón latía muy rápido, le sudaban las manos, no lograba coordinar las palabras, le temblaba la voz. Y cómo un ángel salvador llegó un guardaespaldas de “Tín” para evitar la tragedia que Plutarco ya había alcanzado a recrear en su cabeza. “Patrón cálmese, que ellos nos vienen a entretener, se lo trajimos para que pase un rato bueno, no para que se ponga así”, Sánchez pareció replantearse las cosas y eso significó un gran alivio para el músico amenazado. “Vamos de nuevo, Primo, pero le advierto que si se equivoca otra vez la va a pasar mal” dijo muy enojado el dueño de la fiesta. El intérprete se obligó a calmarse y continuar con el pedido, mientras tanto le lanzaba rápidas miradas agradecidas a su ángel particular.