Revista La revista de MAGSHIMIM | Page 37

La Ketubá es un documento legal en el cual están delineadas las responsabilidades que el marido asume para con su esposa. Con el objetivo de proteger la dignidad de la mujer.

En los casamientos judíos, las novias dan siete vueltas alrededor del novio, representando:

-Los siete días de la Creación.

-Una muralla protectora alrededor del marido.

-La derrumbe de las murallas de Jericó, que fueron derrumbadas cuando los judíos hicieron siete vueltas alrededor de las mismas.

-Significa que está en poder de la mujer construir las murallas externas que protegen al hogar y a la familia, derrumbando las murallas internas que dividen y debilitan a la familia.

Hoy en día uno de los mayores conflictos en el judaísmo, es el matrimonio converso, un judío con un no judío.

La fuente primaria en la cual se basa la prohibición de esto, está en la Torá (Deut. 7:3): "No te cases con ellos, no des a tu hija al hijo de él, y no tomes la hija de él para tu hijo".

"Porque él va a desviar a tu hijo de Mí y servirán a dioses ajenos..." (se puede entender el término "dioses ajenos" también como ideales que no son los de la Torá).

Queda claro entonces, que aquí no se trata de una discriminación racial que nace del rechazo subjetivo y personal que el judío tiene. Se trata de una orden de D-os objetiva basada en una explicación y fundamentos.

Hoy en día, una de las "soluciones" que la gente propone para solucionar el dilema del matrimonio mixto es "convertir" al novio/a no judío en judío.

El judaísmo reconoce la posibilidad de convertirse en judío. El proceso de "Guiur" (Conversión) es muy simple. Consiste en tres pasos: 1) Circuncidarse (en el caso de un hombre) 2) Sumergirse en una Mikve 3) Aceptar el cumplimiento de la Torá en su totalidad. Estos pasos tienen que realizarse ante tres rabinos que aceptan la Torá como Palabra Divina y cumplen con sus preceptos en su vida personal.

El judaísmo entiende que no hace falta ser judío para merecer la aprobación de D-os y un lugar en el Mundo Venidero. Para un no judío, hace falta cumplir con el código de las "Siete Leyes de los Hijos de Noé" para merecer el lugar máximo en el Mundo Venidero. En el caso de que un no judío desee con sinceridad convertirse en judío y asumir una vida de acuerdo a las normas escritas en la Torá, se le aceptara con los brazos abiertos.