Ser judío no es fácil y nunca lo fue a causa del odio y la intolerancia. Por razones como estas es que cada vez hay más personas que no creen y prefieren decir que son judíos, pero hasta ahí. Por esto es que se crea el gran debate de quién es judío y quién no, ¿Es judío el que tiene sangre judía pero no respeta las tradiciones? o ¿Es judío quien sigue las tradiciones pero no lo es por ascendencia?
Todo este tema es muy controversial, pero mi opinión y mi postura sobre esto es que si una persona es judía por sangre pero no hace nada para apoyar a su comunidad o no sigue por lo menos el primer mandamiento de D-os que es creer en Él, entonces es cuando creo que esta persona deja de serlo por completo. Creo que para tener esa identidad como judío debe haber un mínimo esfuerzo que resalte y haga notar que lo eres. Una persona que no haga nada diferente a las otras religiones no creo que se debería de llamar a sí mismo judío. Yo hablo de cosas simples como poner una mezuzá en la casa o desde no comer cerdo. No hablo de que tenga que cumplir todas las mitzvot ni mucho menos, por esa razón creo que para ser judío por lo menos tiene que haber un mínimo sacrificio.
No soy la persona más religiosa pero me identifico totalmente como una persona judía creyente ya que siento que las cosas existen por algo y creo en una fuerza superior que nos cuida y nos escucha. Soy un judío que cree en D-os pero que le cuesta mucho creer en partes históricas, pero aún así no creo que sea ni más ni menos judío que cualquier otra persona.
En conclusión, ser e identificarse como judío no es fácil pero siempre las cosas deben llevar e incluir la fe. Hay veces que ser judío da miedo pero cuando ves todo lo que la comunidad hace para ayudarse entre sí es lo que más satisfacción da y de esta manera quieres seguir perteneciendo a esta hermosa cultura. Además somos la única religión que tiene su propia Tierra que conseguimos por luchar por lo que nos pertenecía y gracias a eso tenemos un lugar que siempre nos recibirá con los brazos abiertos.