En conclusión, podemos inferir que el antisionismo es una manifestación moderna del antisemitismo debido a sus argumentos sin fundamento lógico y a su oposición a la presencia de un estado judío, por más que este funcione como la garantía de la existencia del pueblo judío. Con este trabajo logré aprender que no existe argumento antisionista que no ataque directa o indirectamente al pueblo judío, ya que como mencioné anteriormente, Israel es el único país que tiene que justificar su existencia y luchar constantemente contra los ideales antisemitas. Israel no es el país perfecto y como todos los demás comete errores y no siempre favorece a todos, pero los ataques y críticas no fundamentadas hacia él, lo convierten en un país que siempre está bajo la mira de todos. El fin de todo antisionista es eliminar la existencia de Israel, lo que implica que los judíos de todo el mundo ya no tengan un lugar seguro en cuanto a religión y nos pone en una posición de vulnerabilidad a ataques cometidos por odio. El antisionismo como antisemitismo enmascarado debería de ser un tema más estudiado y conocido, ya que no sólo tienen implicaciones políticas y sociales, sino afectan a las comunidades judías de toda la diáspora y de Israel. Día a día nos encontramos con situaciones de antisionismo, que generalmente son críticas sin fundamentos hacia el gobierno o argumentos basados en fake news, por lo que es nuestro deber como sionistas o hasta como judíos mismos, saber cómo reaccionar para seguir teniendo un Estado que nos acoja y que garantiza nuestra existencia como pueblo.