tal suerte que suelen ser normas muy ineficientes, que empeoran los trámites que han de realizar los particulares, incrementan los requisitos y las barreras administrativas a las actividades económicas; afectando así la seguridad jurídica, la certeza y la transparencia necesaria para la prosperidad de la actividad empresarial de los micro, pequeños, medianos y grandes negocios.
Todos estos elementos, arrojados por el diagnóstico del estado actual de la legislación mercantil nicaragüense, fueron tomados en cuenta para diseñar( como luego se explicará con lujo de detalle) una particular estrategia de reforma que permita a Nicaragua contar con un marco regulatorio mercantil acorde a las necesidades actuales de la actividad empresarial.
De la estrategia de reforma de la legislación mercantil en Nicaragua
Durante el proceso de consultas y formación de consenso con los distintos sectores interesados en el proceso de reforma de la legislación mercantil, y luego de una rigurosa revisión del inventario de todas las normas que regulan la actividad empresarial, tanto de las contenidas en el Código de Comercio como en leyes mercantiles especiales, y otras disposiciones de carácter administrativo, surgió la pregunta obligatoria: ¿ qué parte de la legislación que afecta la actividad empresarial debe de ser reformada primero?.
Y la respuesta consensuada ha sido que, en las condiciones de nuestro país, un proceso de reforma del orden mercantil debe priorizar las materias contenidas en el Código de Comercio debido a su obsolescencia, y al hecho de que su modernización y armonización tendría un nivel de impacto mucho mayor en la mejora del clima de negocios frente a otra opción consistente en impulsar un proceso de reforma de asuntos concretos de otras leyes mercantiles especiales que regulan aspectos específicos de la actividad empresarial.
En tal sentido, existe coincidencia mayoritaria sobre la propuesta de que el proceso de reforma se inicie concentrándose en la reforma al Código de Comercio. En tal sentido el noventa y uno punto sesenta y dos por ciento( 91.62 %) de los participantes en el proceso de validación apoyó esta propuesta. Tomando en consideración la fortaleza de esta prioridad, que es el resultado del consenso alcanzado hasta el momento por los distintos participantes, se logró estructurar una estrategia de reforma, modernización y armonización de la legislación mercantil en Nicaragua.
Dicho en otras palabras, una vez que ha sido posible consensuar el punto de partida del proceso de reforma, que ha de centrarse en el Código de Comercio, el Comité de Dirección ha
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