“De los desiertos del salitre, de las minas submarinas del carbón,
de las alturas terribles donde yace el cobre y lo extraen
con trabajos inhumanos las manos de mi pueblo,
surgió un movimiento liberador de magnitud grandiosa.
Ese movimiento llevó a la presidencia de Chile a un hombre
llamado Salvador Allende, para que realizara reformas y
medidas de justicia inaplazables, para que rescatara
nuestras riquezas nacionales de las garras extranjeras.
Las obras y los hechos de Allende, de imborrable valor nacional,
enfurecieron a los enemigos de nuestra liberación”.
Pablo Neruda, 14 de septiembre de 1973