El desgaste del ciclo de ultraderecha
Hay un cambio geopolítico en el continente, que ocasiona que el con-
tinente marche en otra dirección, así lo indican los estallidos sociales
en Ecuador, Chile y Haití; además, del ascenso de Gobiernos progre-
sistas, como ocurrió el año pasado en México con el triunfo de López
Obrador y ahora con el Frente de Todos en Argentina.
Perú atraviesa una situación de crisis política y de agitación social,
que no se sabe donde puede terminar. En Colombia el Gobierno de Du-
que tiene cada vez más dificultades y no logra la fortaleza que tuvo la
ultraderecha en años pasados, cuando los Gobiernos de Uribe (2002-
2010). En Brasil se mantienen el movimiento social y la oposición, y
hay un rechazo en ascenso al Gobierno de Bolsonaro y a sus políticas
neoliberales.
Los Gobiernos que han tomado distancia frente a los Estados Unidos
han logrado sobrevivir, a pesar de la implacable ofensiva que contra
ellos se ha desatado desde la Casa Blanca y las oligarquías de la re-
gión, siendo los casos más agudos los de Cuba y Venezuela.
Bolivia está sorteando una crisis política, derivada de los intentos de
desestabilización de la ultraderecha y EEUU, que quieren descono-
cer los resultados electorales que le dan el triunfo a Evo Morales en
la primera vuelta. En Uruguay el Frente Amplio ganó en la primera
vuelta presidencial, pero habrá una segunda el 24 de Noviembre, para
la que se ha unificado toda la derecha.
El 2019 esta alumbrando una región convulsionada y de cambios, en
la que el ciclo de ultraderecha tiende a hacer agua, que puede abrir
nuevos rumbos de soberanía y democratización.
PATRIA GRANDE
31