El abuso de poder y la corrupción en la Policía Nacional
son problemas endémicos y reflejan patrones
de transgresión cíclica que comprometen
a toda la organización y, obviamente, a los jerarcas.
Este no es un problema coyuntural; es histórico y estructural.
La policía es una organización armada, por lo tanto,
sus agentes tienen la posibilidad de usar la fuerza
(a diferencia de la prohibición general
que se extiende a otros agentes estatales).
La disponibilidad del recurso a la violencia
genera un riesgo particular de violaciones
al derecho a la vida y a la integridad personal,
y es fuente constante de intimidación.
Abuso de poder y policía. Michael Reed H. El Colombiano 22-07-2019