Según el Balance, este Tercer Gobierno de Uribe constituye un golpe
para la sociedad colombiana porque nos hunde en mayores niveles
de anti democracia, impone un Plan de Desarrollo a favor de los gran-
des capitalistas, adelanta un política internacional belicista, hace tri-
zas el Proceso de Paz e incrementa el Genocidio de líderes sociales y
defensores de Derechos Humanos y del territorio.
Otra iniciativa meritoria que nació desde la sociedad en la semana
pasada fue la “Convergencia Ciudadana Colombia-Venezuela, por la
solución pacífica en Venezuela y la reconstrucción de la relación bi-
nacional” , definida como:
“Una apuesta plural y diversa a favor de una diplomacia ciudadana bi-
nacional y regional, que busca articular y multiplicar iniciativas para
apoyar los diálogos y acuerdos entre los distintos sectores sociales y
políticos en favor de una salida política y pacífica en Venezuela, así
como para tender puentes entre las dos naciones”.
Es diciente que en contracorriente del belicismo del régimen, se alcen
voces por la paz y la defensa de la vida, que demuestra una esperanza
convertida en movilización de los sectores más comprometidos de la
sociedad por pasar la página de la guerra.
En igual forma las vigorosas movilizaciones juveniles desarrolladas
durante toda la semana en Bogotá, en respaldo de los estudiantes de
la Universidad Distrital que protestan contra la corrupción de los di-
rectivos universitarios, demuestran que la lucha contra la corrupción
está en manos de la sociedad, porque el régimen no va a luchar con-
tra sí mismo, lo que quedó evidente con la feroz represión policial que
dio el Gobierno a estas movilizaciones.
Los cambios y transformaciones que demanda Colombia están en
manos de la presión y movilización social, así lo demuestran los es-
fuerzos y luchas que están en curso por la vida, la justicia social, la
paz y contra la corrupción del sistema.
EDITORIAL
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