“El empeño sospechoso de convertir al
Centro de Memoria Histórica en escribano de un relato
que ignora el conflicto armado interno y pregona en su lugar
el horror de una amenaza terrorista, empalma con los
movimientos tácticos del ejército para secuestrar la memoria
de los colombianos víctimas del conflicto.
Se trata de ‘ convertir de un plumazo en víctimas
a una de las partes de la guerra’, según expresión
del exdirector del Centro de Memoria Histórica,
Gonzalo Sánchez; esto es lo que haría esa historia institucional,
paralela a la de la Comisión de la verdad.
La memoria impide la impunidad; al contrario del olvido
que es el gran borrador de huellas. Así como los que
tienen mucho que ocultar se protegen detrás
de los murosdel secreto, a los criminales les convienen
los olvidos y los desnuda la memoria”.
Javier Darío Restrepo en “La peste del olvido”, El Heraldo 9-09-2019