Revista Greca | Page 26

Mentiras varias y un mal cuento Andrés Cermeño Noveno A «Fin», concluye. Hay un largo silencio en el salón. «Wosh…», suena en una esquina del cuarto a lo que el resto de los estudiantes responden con una carcajada. «Alumnos», interrumpe el profesor, cortando inmediatamente las risas. «Me gusta mucho el texto de José. En este cuento hay varios elementos que muchos estudiantes han olvidado y que son esenciales para...». El profesor sigue alabando estúpidamente a José como todos los otros estudiantes por un texto que, con toda sinceridad, no es más que mediocre. Yo, por el otro lado, reviso mi trabajo y noto que, para sorpresa de nadie, he usado todos y cada uno de los elementos que, el profesor dice, son esenciales, y unos cuantos más que las maneras escueleras anticuadas del profesor no podrían siquiera imaginar. Lastimosamente, la hora acaba antes de que pueda mostrarle a estos sacos de carne sin cultura lo que es un buen texto. Mientras preparo mi maleta para salir del salón veo al profesor acercarse a José, le susurra algo, supongo que para que el resto de los que seguimos en el salón no nos ofendamos. Maldito, siempre tan condescendiente. Debe de sentir envidia de mi futuro como escritor, pobre enseñante frustrado. «Me parece que hay un gran potencial en este texto. Sígalo trabajando y quizá podamos llegar a publicarlo», creo entender. El estúpido José está a punto de agradecerle, como si esa sugerencia le fuera a traer algo más que el desprestigio, pero es interrumpido por uno de sus amigos. «Chico, apúrate que la mamá de Diana ya ‘taquí. Usted va a ir a esto con nosotro’, ¿verdá?». 26 El salón queda solo y yo me quedo pensando qué es el «esto» al que Julián se refería. Al no poder concretar ninguna idea, no por falta de imaginación sino de información, mi cerebro decide ponerse a divagar y entre las muchas cosas que piensa, decide reposar en la pregunta «¿Cuándo fue la última vez que fui a un “esto”?». La respuesta, después de ejercitar algunas neuronas del córtex temporal, pareciera ser aquella fiesta de cuando estábamos en Fotógrafo: Andrés Cermeño.