Revista Greca | Page 17

Estando allí, subió las escaleras de caracol hacia la izquierda y llegó a las habitaciones. Todas eran iguales; las paredes eran blancas con una franja rosa pálido; en cada alcoba había una ventana con rejas y una cama de madera; todos los colchones estaban llenos de gusanos. Decidió dormir en el suelo de la decimotercera habitación. Puso su chaqueta en el suelo y se sentó sobre ella. El sonido aturdidor de los relámpagos hacía que las paredes crujieran, se preguntaba si habría sido mejor dormir en la mitad del bosque. Estaba aterrado pero más estaba cansado, así que, de un momento a otro, en medio de los alborotados sonidos, cayó dormido sobre su abrigo y en la misma posición durmió toda la noche hasta el alba del siguiente día.
En la mañana estaba lloviznando. Se despertó lentamente, arrullado por el sonido de las gotas. Se puso de pie, tomó su chaqueta y bajó al recibidor. Se quedó varios minutos abajo mientras esperaba a que cesara la lluvia. Cuando dejó de oír gotas se paró y salió. Una vez afuera se dio cuenta de que el lugar por el que corría no era un bosque común y corriente; de hecho, era un bosque de saúcos.
Siguió caminando en medio de estos árboles y en menos de lo que esperaba llegó al pueblo. Una gran fila de personas esperaban a que la panadería abriera. Apenas vio la multitud agrupada en frente de su tienda salió corriendo, se disculpó por no haber horneado el pan de la mañana y poco a poco se alejaron las personas. Entró en su casa y llamó a Anett. Ella estaba preocupada. Le preguntó dónde había estado y él solamente negó con la cabeza. En la cara de Anett se notaba su furia pero también se veía el alivio. Permanecieron un par de minutos en silencio hasta que él le dijo a Anett:
« Tengo que volver ». entró tocó su madera. Corrió de vuelta al establecimiento principal, revisó de nuevo las camas de las alcobas, una y otra vez.
Lo que pensaba era cierto.
Volvió deprisa a su casa. Se sentó en el escritorio y escribió todo lo que había comprendido estando allá:
Es el saúco. Todo el saúco que usaron en el sanatorio de Belitz es saúco maldito. La madera de saúco tiene veneno en lo más profundo de su corteza, es un veneno desconocido del que casi nadie sabe. Al principio apenas si se nota pero, conforme pasan los años, la presencia del veneno se hace evidente. Ya de por sí, los solos efectos del mal uso del saúco son terribles, pero en este caso es aún peor. El veneno puede que haya empeorado la salud de estos individuos pero no tanto como para entrar en sus mentes, entonces ¿ por qué tantas personas se colgaron del techo de la iglesia? Además de que el saúco con que construyeron la iglesia y las camas tenía veneno, también era madera maldita. La madera de las camas de los pacientes eran camas de madera maldita, madera que tenía la maldad de cada bruja que se quiso liberar, entonces, así, cada noche las malignas almas de brujas les susurraban al oído sus muertes, les susurraban cómo les quitarían parte por parte y cuál de todas se comerían primero. Así, cuando despertaban, lo único que hacían era esperar el momento en que los descuartizaran y comieran; a cada momento caminaban con miedo, por lo cual, al cabo de tan solo dos o tres semanas se colgaban del techo de la iglesia, tal vez esperando una muerte menos dolorosa; tal vez una muerte más digna; o tal vez, simplemente, esperando nunca conocer la cara de aquella persona que devoraría parte por parte su cuerpo.
Anett lo miró a los ojos y le preguntó a dónde volvería. Él le contó toda la historia de dónde había estado y cómo había llegado, pero no recordaba por qué se había ido. La miró a los ojos y le preguntó si recordaba el caso del sanatorio de Belitz, ella asintió y se fue de la habitación. Pocos minutos después volvió con un viejo periódico en las manos y se lo entregó, este tenía de encabezado la historia del manicomio. Él la leyó de principio a fin y creyó entender por qué los cuerpos colgaban de la iglesia.
Cogió un abrigo, una navaja, pan, y los metió en la mochila. Recorrió todo el camino de vuelta hasta que por fin llegó. Se dirigió a la iglesia y cuando
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