Revista Greca | Page 10

Fotógrafo: Oscar Mora. Tragedia de Un artista Oriana Colmenares Sexto B Era lunes por la tarde y Ronald estaba en clase de Lenguaje, dibujando en la mesa. Esperaba la hora en la que se acabara la clase para dibujar en su casa. Cuando al fin terminó la clase, Tania, su profesora, le dijo: «Ronald, no puedes seguir dibujando en las mesas porque, además de que acordamos no hacerlo, no pones atención». Entonces Tania miró el reloj y se dio cuenta de que ya iban a salir las rutas. Ronald corrió tan rápido como pudo. Corrió tan rápido que apenas se percató de lo que estaba a su alrededor. Cuando llegó al parqueadero, las rutas ya habían arrancado. Ya no podía hacer nada. Lo invadió el pánico. Ya no iba a poder dibujar tranquilo toda la tarde. Entonces decidió irse caminando hasta el Portal Suba. Empezó a caminar. Cuarenta y cinco minutos después, vio el Portal, lo cual le dio una gran motivación para seguir caminando, debido a que le palpitaban los músculos del cansancio. Le faltaban unos pocos metros para llegar, cuando dos tipos de aspecto sospechoso se le acercaron. «Danos todas tus pertenencias de valor o te va a ir peor». Ronald se rehusó. Entonces, los dos tipos se lo llevaron a una calle donde las personas eran escasas y le echaron un polvo en la cara. Lo último que sintió fue un desvanecimiento. 10