Incluso puedes no creer en ninguna religión o dios y aun así ser una persona correcta
y educada y amable con las otras personas, sin necesidad de ir a una iglesia a rezarle a un
pedazo de yeso esculpido y escuchar a un señor en un pedestal de mármol dándonos a
conocer y recordar la inexistente «forma correcta».
Llegué a la conclusión de que las palabras tabúes como «sexo» o «pene» en realidad son
simples palabras. Noté que no existía una única clase de atracción sexual o sentimental,
o como sea que quieran llamarle, existen hombres que se sienten atraídos hacia otros
hombres, conocidos como «gays», o mujeres y hombres que se sientes conectados
emocionalmente con personas de ambos sexos, bisexuales, ¿o mujeres que se sienten
atraídas hacia otras mujeres? O sea, lesbianas. Esta última fue la que más me llamó la
atención, quería sabe la historia que
tenía por detrás, y por qué nunca había
escuchado antes ese término, más tarde
me di cuenta que era porque mi familia
y su religión despreciaban a este tipo de
personas.
(Fotografía de calle) Fotografía: Oscar Mora.
En el otro colegio tenía una mente
muy cerrada, nunca habría concebido
la idea de darse besos, o intercambiar
caricias cariñosas, ni mucho menos
verme involucrada emocionalmente,
involucrada con otra mujer, así que
cuando me crucé con esta palabra,
mi mundo se desmoronó. No sabía
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